Ayer falleció, en Bilbao, a los 88 años de edad, el presbítero Josetxu Canibe Berganza. Mañana martes, recibirá sepultura en su pueblo natal, en Álava y su funeral tendrá lugar este miércoles 28 de diciembre, a las 19:00 h., en la parroquia de El Carmen de Indautxu, de Bilbao.
Presbítero
Josetxu Canibe (Retes de Llanteno, Alava, 1934) fue ordenado presbítero en el año 1959, en Vitoria, Diócesis en la que siempre estuvo incardinado. Sus primeros pasos como presbítero los dio en la localidad de Payueta/Pagoeta, concejo del municipio de Peñacerrada, en la provincia de Álava. Allí –recuerda Juan Carlos Pinedo, sacerdote y misionero de la diócesis de Vitoria-, Canibe puso en marcha una experiencia de acompañamiento a la gente del pueblo, por medio de la cual algunos seminaristas colaboraban en las tareas de labranza durante parte de sus vacaciones de verano para integrarse con la gente del pueblo y trabajar con ellos. Posteriormente, Josetxu partió como misionero a Ecuador (1963) y también estuvo en Venezuela (1969). A su vuelta se incorporó a la diócesis de Bilbao, donde desarrolló su tarea pastoral hasta el fin de sus días, manteniendo siempre firme su compromiso misionero.
Pilar de las Misiones Diocesanas Vascas
Pinedo destaca que Josetxu ha sido un pilar fundamental en la marcha de Misiones Diocesanas Vascas, desde los 30 años en que ha sido director de la revista Los Ríos. “Un personaje importante en la solidaridad con los pueblos oprimidos de la tierra desde el ángulo de la fe: creó ONGs de apoyo a proyectos indígenas y amazónicos, siempre mostró su cercanía con quienes estábamos en la brecha de Misiones Diocesanas y encontramos en él un apoyo y una fuente de reflexión y de autocrítica. En la hora de la despedida, le agradecemos sus cuestionamientos y sus reflexiones nacidas siempre del compromiso misionero más militante».
Amistad
Txomin Perales, compañero suyo presbítero, al que le unió una gran amistad durante toda su vida, recuerda que se conocieron cuando Josetxu regresó de Ecuador en 1971. Txomin estaba entonces en el Seminario Diocesano, en Arabella, junto a un grupo de cinco seminaristas y Canibe fue su formador pastoral. Posteriormente Perales también estuvo unos años en Misiones, en Vinces (Los Ríos Ecuador) de 1981 a 1985.
“Hemos mantenido siempre –dice Txomin– una relación muy estrecha, nos veíamos con frecuencia, comíamos juntos…” De Josetxu destaca que fue una persona “con presencia viva”, de talante periodístico, de investigar, de descubrir, “con una gran sencillez, no le gustaba la grandilocuencia”. Con un gran afán cultural, buen lector, que tenía una buena biblioteca y con un grupo de relaciones con gente muy diferentes.
Txomin explica que, como amigo, Josetxu tenía la característica de la fidelidad a la amistad “pendiente de llamar y quedar y mucha iniciativa en la relación. Fue -dice- un hombre preocupado por cuidar y mantener las amistades. Tenía cautela y tacto y no se enemistaba nunca porque no le gustaba entrar en polémicas y también era reservado”.
Periodismo
Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (1959) y Bachiller en Teología (Vitoria 1979), Canibe conservó su vocación periodística durante toda su vida. Fue autor de numerosas publicaciones y director de la revista misionera Los Ríos durante 30 años “los 15 últimos del siglo XX y los 15 primeros del XXI”, según él mismo rememoraba en un artículo publicado en el nº 264, con motivo del 70 aniversario de la publicación. Siguió colaborando con la revista siempre que se le solicitó, con entrevistas, artículos o en la sección “Una mirada al mundo/Mundari begira” en la que Josetxu analizaba temas de actualidad. El equipo de redacción de Los Ríos quiere transmitir un agradecimiento enorme a esta figura imprescindible en su historia.
Pastoral
En la diócesis de Bilbao desarrolló numerosas encomiendas en diferentes territorios: entre 1971 y 1976, fue párroco en Andra Mari de Atxeta, en el barrio de Arabella. En esos años también comenzó su labor como periodista en Radio Popular y posteriormente en la revista Los Ríos. Formó parte de los equipos presbiterales de Otxarkoaga y Ntra. Sra. de Nazaret de Portugalete. Entre 1982 y 1991 fue profesor de la Escuela de Magisterio de la UPV, y durante la crisis de los astilleros de Euskalduna, ejerció como capellán de los huelguistas. Entre 1982 y 1999, fue párroco de la Iglesia de la Inmaculada, en Basurto. También colaboró en diferentes momentos con el departamento Comunicación y en la revista diocesana “Alkarren Barri / Comunicación”. El último periodo de su vida ejerció como auxiliar en la parroquia de Ntra. Sra. del Carmen, de Indautxu, donde residió durante varios años. Los últimos, vivió en la residencia sacerdotal de San Vicente, de Bilbao.
Las dificultades de movilidad que le acompañaron durante mucho tiempo no impidieron que Josetxu estuviera “al pie del cañón” en los numerosos proyectos que el mismo puso en marcha o en otros muchos con los que colaboró en su prolífica vida.
Premio Norte Sur
En 2008 Josetxu Canibe recibió el Premio Bilbao Norte-Sur, impulsado por el Área municipal de Igualdad, Cooperación y Ciudadanía, del ayuntamiento de Bilbao, por su compromiso en «la construcción de un mundo justo». Fue el primer galardonado, -el premio fue instituido ese mismo año- con el objetivo reconocer la labor de las personas e instituciones que «trabajan por reforzar puentes de acercamiento, respeto, solidaridad, aceptación y comprensión mutua entre el Norte y el Sur».
Cáritas Bizkaia presentó la candidatura ya que, a juicio de esta organización diocesana, Canibe personificaba el valor de la solidaridad “como compromiso personal, ético y social en la superación de la brecha Norte-Sur y en la construcción de un mundo más justo para toda la Humanidad».
Yan Lur
Otra de sus “joyas” y que Josetxu mimaba con esmero es Yan Lur, una asociación que pretende “mediante su pequeñez y acción solidaria (tanto económica como social)” ayudar de modo directo y efectivo a quienes ayudan en la Amazonía a que las y los indígenas “sean sujetos activos y propietarios de sus destinos y tierras, al mismo tiempo que quiere sensibilizar a la sociedad vizcaína sobre esta realidad”.
En 2005, Canibe, estuvo presente en el encuentro indigenista que tuvo lugar en Brasilia, donde se le trasladó la situación que vivían los pueblos de la Amazonía y la urgencia de intervenir en su favor, dado que la selva estaba sufriendo diversos ataques y vulneraciones. En aquel instante, con el objetivo de ayudar y denunciar la realidad de los indígenas de la Amazonia, nació Yan Lur Madre Tierra.
Libros
Escribió y escribió, tenía facilidad para ello y se le daba muy bien. Artículos, comentarios al evangelio, reportajes, colaboraciones y también algunas publicaciones, entre las que destacamos ‘Un atardecer de junio’, libro sobre el asesinato del misionero pasaitarra Isidro Uzkudun en Ruanda, en el décimo aniversario de su muerte. “Isidro –contaba Canibe– fue un hombre extraordinario dentro de lo ordinario. Una persona sencilla que no quería ser un mártir, quería disfrutar de la vida y de su jubilación en San Sebastián”, pero, que nunca rehuyó a sus responsabilidades “decía lo que pensaba y nunca se echaba para atrás a la hora de hablar con dirigentes ruandeses y pedirles las cosas claramente, cosa que poca gente hacía”.
Fue durante muchos años a través de sus escritos colaborador del programa «Es Posible» de Herri Irratia-Radio Popular.
Eskerrik asko Josetxu
Goian bego!