El Surne Bilbao Basket recibe en el Bilbao Arena (18.00 horas) a uno de los equipos más en forma de la Liga Endesa. El Gran Canaria dirigido por Jaka Lakovic está a una victoria del líder Tenerife y ocupa el segundo lugar de la clasificación junto al Real Madrid y FC Barcelona tras la disputa de nueve jornadas.
El equipo claretiano apostó en verano por el ex entrenador del Bilbao Basket y leyenda del FC Barcelona tras una exitosa etapa en Ulm. Lakovic cuenta con una plantilla larga y compensada, con una mezcla de jugadores experimentados como Stevic, Shurna o Benite y jóvenes de la talla de Khalifa Diop o Balcerowski, además del exMIB Damien Inglis.
«Son un equipazo.Tienen muchas capacidades para desbordar, crear ventajas. Están bien entrenados, cohesionados y con buena táctica. Es un equipazo. Vamos a tener que hacer las cosas muy bien para contrarrestar sus puntos fuertes, que son muchos», asume el preparador de los hombres de negro Jaume Ponsarnau.
«No sé si habrá otros años en los que han hecho inversiones más altas. El equipo está muy bien hecho. Son ajustados, sólidos, equilibrados, sin fisuras. Eso les hace muy buenos», asegura el entrenador que espera un gran ambiente para el partido de esta tarde y poder pasar página del mal partido del miércoles ante los bosnios. Algo que también buscará el equipo canaria tras caer en Trento en Eurocup.
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Ludde Hakanson podría reaparecer tras su baja en los compromisos ante Zaragoza e Igokea. A su lado estará un Niko Radicevic: «Es malo ver a mis compañeros jugar y no poder ayudar. Estoy de vuelta, con entrenamientos y partidos, podré recuperar el tono. Hemos tenido un calendario complicado cuando estaba fuera, el equipo ha perdido algunos partidos por mala suerte. Lo importante es que nadie ha perdido la motivación por mejorar. Al fin estamos todos y vamos a intentar dar un paso al frente».
Partido grande en Miribilla, clave para seguir creciendo y acumulando victorias con el objetivo de la salvación. Bien es cierto que una victoria dejaría a los MIB asentado en puestos de playoff con 10 jornadas disputadas, pero para ello habrá que ganar a un equipo muy serio. «Queremos seguir siendo fuertes en casa. Sabemos que es necesario. En Zaragoza hubo un mini-Miribilla. Con nuestra gente somos más fuertes y encontramos lo mejor de nosotros”, avanza Jaume Ponsarnau.