Activistas de Futuro Vegetal se pegan al atril del Congreso de los Diputados

Las activistas del colectivo exigen un cambio en las subvenciones dirigidas a la ganadería
Activistas de Futuro Vegetal se pegan al atril del Congreso de los Diputados
Momento de la protesta de Futuro Vegetal / Futuro Vegetal

Esta mañana dos militantes del colectivo verde Futuro Vegetal se han pegado al atril del Congreso de los Diputados. El movimiento demanda el fin de las subvenciones a la industria ganadera y un sistema alimentario basado en plantas.

Las dos activistas perteneciente al movimiento de desobediencia civil han utilizado este acto para pedir al gobierno que «cese las subvenciones a la industria ganadera por su impacto negativo en el medioambiente». Una de las militantes del grupo explicaba que, ya que a través de un escrito no les han hecho caso, hoy lo exigen presencialmente en el Congreso. Desde el colectivo han avisado que si en Febrero el Gobierno no han dejado de financiar la industria ganadera, sus acciones serán «constantes y de mayor disrupción».

El futuro del colectivo

A principios de 2023, el colectivo publicó una estrategia para primavera. Aseguran que durante un mes protagonizarán protestas «de alta intensidad y disrupción» diarias. «La escasez de lluvias de los tres últimos años nos ha llevado a una incipiente sequía de larga duración» dijo una de las militantes citando a la AEMET en el hemiciclo.

El turno libre de visitas al hemiciclo

Aprovechando el turno libre de visitas al hemiciclo, dos activistas se han subido a la tribuna de oradores del Pleno. Han colgado una bandera y se han pegado a los micrófonos, pero han sido rápidamente desalojados por el personal de la Cámara sin que hubiera daños. Tras tomarles los datos, han sido expulsados de las instalaciones parlamentarias.

Sí les ha dado tiempo para que un tercer activista captara imágenes del momento para poder difundir su acción en las redes sociales con su mensaje. El texto decía «Decimos Basta. Esto es una Emergencia Climática». «La población está en peligro y los poderosos solo piensan en sus beneficios. Escalaremos en disrupción hasta que se deje de subvencionar la ganadería», sostienen.

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