La tradición copera del Athletic es innegable. Más allá de los 24 títulos que atesora el Club en las vitrinas de su cuidado museo, los rojiblancos hacen honor a la competición afrontándola con el máximo respeto cada temporada. Solo así se explica que los leones sean los únicos que han alcanzado los cuartos de final, de forma consecutiva, durante cuatro años. En las últimas 4 ediciones, han vivido dos finales, una semifinal y por ahora, una ronda de cuartos.
Garitano, Marcelino, Valverde… Da igual quién sea el entrenador, la historia en el torneo del KO obliga a los técnicos a darle prioridad a esta competición, sin descuidar La Liga, obviamente. Las alineaciones que han presentado los últimos tres entrenadores del equipo bilbaíno han ayudado a conseguir esta regularidad. Pesan más los hechos que las palabras.
Tomárselo en serio es lo mínimo que se le puede pedir a un equipo con el ADN copero de los zurigorri, pero no por ello hay que dejar de ponerlo en valor. Cuando juegas con un bloque titular y le pones interés tienes ya mucho ganado con respecto a otros equipos. Tampoco te asegura levantar el trofeo como por desgracia hemos comprobado repetidas veces, pero la ilusión en el trayecto no te la quita nadie y eso es lo menos que merece el sufrido aficionado del Athletic.