Operarios han iniciado, a lo largo de la mañana de este martes, la retirada de parte de la decoración de plantas artificiales del restaurante bilbaíno Burro Canaglia, cadena que registró un incendio en su local de Madrid este pasado viernes con el resultado de dos personas muertas y otras doce heridas.
A lo largo de la mañana, han estado en el interior del local, ubicado en la calle Iparraguirre de la capital vizcaína, tres operarios, con dos escaleras, y han retirado algunos de los adornos característicos de la cadena.
Posteriormente, los trabajadores han abandonado el establecimiento sobre las once y veinticinco de la mañana, sin que se hubiera eliminado toda la decoración, ya que se podían ver numerosas plantas artificiales colgando hacia abajo desde el techo. A la una y media de la tarde, el restaurante abría sus puertas y unos clientes franceses accedían a su interior.
Precisamente, este pasado lunes, Facua-Consumidores en Acción pidió al Ayuntamiento de Bilbao una «inspección urgente del local «para verificar el material con el que están fabricadas las plantas artificiales de los locales» y «constatar si es ignífugo».
La asociación explicó que, de esta forma, pretendía «evitar que pueda producirse otra desgracia como la acontecida en el establecimiento situado en Madrid».
En el siniestro, ocurrido en el restaurante italiano ‘Burro Canaglia Bar&Resto’, ubicado en la plaza de Manuel Becerra, fallecieron dos personas, una de ellas una enfermera vizcaína de 43 años de edad, y resultaron heridas otras 12.
El fuego se originó poco después de las 23.00 horas y las llamas se iniciaron cerca de la entrada del local, lo que dificultó la evacuación de las víctimas. Las causas del incendio todavía se investigan, pero las llamas se propagaron con rapidez por el techo y paredes del establecimiento.
