Más de la mitad de los vascos que se abstuvieron en las elecciones del pasado 28 de mayo lo decidieron antes de la campaña electoral y más de un 20% en la misma jornada electoral. Casi un 70% votó por convencimiento, porcentaje bastante más bajo que en 2019; un 13% con ciertas dudas y alrededor de un 20% al considerar que era la opción menos mala.
Estos son los datos recogidos en un sondeo postelectoral de los comicios municipales y forales del pasado 28 de mayo realizado por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco entre los días 29 y 30 de mayo de 2023.
La mayoría tenía decidido su comportamiento antes de la campaña electoral, pero cada vez son más quienes deciden durante los últimos días. Un 43% afirma haber decidido su comportamiento en las elecciones a Juntas Generales, teniendo en cuenta principalmente los temas del territorio histórico y un 36% los temas de Euskadi.
En las municipales, un 61% decidió influido principalmente por los temas del municipio y un 20% por los temas de Euskadi. Tanto en los comicios forales como municipales, la mayoría de los votantes tenía pensado ya antes de la campaña electoral que iba acudir a votar (81% y 82% en cada una de las elecciones respectivamente).
Mientras, un 11% y 10% lo decidió durante la campaña, un 2% en la jornada de reflexión, y un 7% y 6% el mismo día de las elecciones. Es decir, un 20% y un 18% de los votantes decidió que iba a acudir a votar en las dos semanas anteriores a en estas elecciones, respectivamente. En 2019 fueron el 16% y 13%.
Muchos votaron por convencimiento
Un 55% y 51% de los que se abstuvieron en las elecciones forales y municipales, respectivamente, lo decidieron antes de comenzar la campaña, un 13% y 16% durante la campaña, un 7% y 5% en la jornada de reflexión y un 21% y 23% el mismo día de los comicios. Es decir, un 41% y un 44% de quienes se abstuvieron decidieron hacerlo en las dos semanas anteriores a las elecciones forales y municipales, respectivamente. En 2019 fueron 36% y 40%.
La gran mayoría de quienes acudieron a votar emitieron su voto con convencimiento (un 68% en las elecciones forales y 66% en las municipales), un 13% lo hicieron con ciertas dudas, y un 18% y 20% porque era la opción ‘menos mala’.
El convencimiento en el voto emitido se ha reducido respecto a 2019, ya que entonces fueron un 77% y un 69% quienes declararon haber votado convencidos. La práctica totalidad de las personas que acudieron a votar (95% en comicios a juntas generales y 94% en municipales) se muestran conformes con el voto emitido, como es habitual en todas las convocatorias electorales.
Entre las personas que se abstuvieron, un 17% afirma que, vistos los resultados, preferiría haber acudido a votar en las elecciones forales y un 16% en las municipales. En 2019 fueron 11% y 10%, respectivamente.
Valoración de los resultados
La mayoría considera positivos los resultados del 28M, aunque menos que en 2019. Un 60% valora muy o bastante positivamente los resultados de las forales en su territorio, frente a un 21% que los valora muy o bastante negativamente.
En cuanto a los de municipales, un 59% valora los resultados de su municipio muy o bastante positivamente y un 24% muy o bastante negativamente. La valoración de los resultados es menos positiva que en 2019, cuando un 78% y un 76% los consideraba muy o bastante positivos.