El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado este viernes que cada asesinato machista «es un nuevo fracaso de la sociedad» y ha señalado que los asesinatos de Lourdes en Orio y Maialen en Vitoria, reafirman la necesidad de seguir mejorando» en la lucha contra esta violencia. «Maialen y Lourdes fueron víctimas de dos asesinos y el foco lo ponemos en los asesinos. Maialen y Lourdes no están entre nosotros porque dos personas así lo decidieron y como institución nuestra tarea es tomar todas las medidas necesarias para que esto no vuelva a ocurrir y hacer frente a las posibles brechas que pudiera haber», ha aclarado.
Una respuesta a la violencia machista
En el pleno de control que está celebrando la Cámara vasca, la parlamentaria del grupo EH Bildu Oihana Etxebarrieta ha interpelado al lehendakari sobre la necesidad de que el Gobierno «dé una respuesta adecuada a la problemática estructural de la violencia machista».
Tras recordar los asesinados de dos mujeres en Orio y Vitoria-Gasteiz el pasado mes de mayo presuntamente por sus exparejas, Etxebarrieta ha subrayado que estos asesinatos muestran que se trata de «un conflicto estructural que hay que abordar desde diferentes ámbitos».
También ha señalado que hay «un círculo de violencia que hace que las mujeres no puedan salir de la situación en la que están» y cree que es «responsabilidad de las instituciones sacar a las mujeres de ese círculo». «Rechazamos firmemente las dudas que se han puesto sobre la mesa. Las víctimas no tienen ninguna culpa de lo que ha ocurrido», ha insistido.
Urkullu es consciente de la problemática
El lehendakari, por su parte, ha subrayado que «Euskadi no acepta los asesinatos machistas» y ha asegurado que «no se va a parar hasta que las mujeres sean realmente libres». «Queremos que las mujeres sean libres. Soy consciente de que se trata de un objetivo que compartimos todos. Cada vez que hay un asesinato, hemos fallado como institución y como sociedad«, ha resaltado.
Además, ha afirmado que «las fallecidas son víctimas, no eligieron su destino» y «fueron víctimas inocentes de un asesino y sus decisiones y acciones». «Nosotros tenemos que proteger a las víctimas. Fallaríamos como sociedad si concluyéramos que estos asesinos no son más que unos locos. Este análisis simplista no nos ayudará a resolver el problema que hay en la base. Hay que analizar el problema en su conjunto, es un problema estructural», ha reconocido.
El foco en los asesinos
El lehendakari ha reiterado «en nombre del Gobierno y como lehendakari el dolor, la ira y el malestar que sienten por los dos asesinatos machistas ocurridos en Orio y Vitoria-Gasteiz, así como otros asesinatos que se han producido anteriormente». «Mostramos nuestro mayor rechazo por lo ocurrido y ofrecemos nuestro apoyo a las familias y el entorno de las mujeres asesinadas, especialmente a los hijos e hijas que son víctimas directas de la violencia machista», ha insistido.
Urkullu ha resaltado que la sociedad vasca ha hecho «grandes avances en materia de igualdad» pero considera «evidente que mientras se produzca una sola muerte, nuestro papel no ha finalizado» y ha señalado que «la lucha contra la violencia hacia las mujeres es una prioridad para el Gobierno porque «los gobiernos no somos culpables, pero sí instrumentos imprescindibles para encontrar una solución».