El presidente y consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, ha asegurado que «ahora mismo no ha ningún plan concreto» respecto al posible cierre de plantas o despidos en Siemens Gamesa y ha subrayado que España es «uno de los centros más importantes» para el grupo.
En rueda de prensa, Bruch ha afirmado que la compañía va «a seguir estando presente» en España -donde cuenta con casi 5.000 empleados y nueve plantas- y ha destacado que esto es algo que «está fuera de debate», por lo que ha afirmado que «no se está planeando nada en concreto» a este respecto a día hoy, porque «sería demasiado prematuro».
En este sentido, ha añadido que el eólico se trata de un negocio en el que «se contrata mucho más personal del que se despide», por lo que se trata de ver qué se puede hacer con el personal.
El directivo ha reafirmado reafirmó que Siemens Energy sigue confiando en el sector eólico, donde la compañía controla el fabricante de aerogeneradores Siemens Gamesa, que le ha arrastrado a unas pérdidas históricas de 4.588 millones de euros en su ejercicio fiscal 2023, y que «no van a salir corriendo» de este negocio.
Así, se ha mostrado convencido de poder «darle la vuelta» a la actual situación que atraviesa por los problemas de calidad en las plataformas terrestres de Siemens Gamesa. «No vamos a salir corriendo», ha dicho.
Bruch ha declarado que los resultados sufridos por el impacto de Siemens Gamesa «duelen», aunque ha adelantado que «no va a haber ningún efecto explosivo la semana que viene», cuando la compañía presentará sus planes para los próximos años con motivo del Capital Markets Day, que celebrará el 21 de noviembre.
PARTICIPACIÓN DE ESPAÑA COMO AVALISTA DE UNOS 3.000 MILLONES
Por otra parte, Bruch ha confirmado que se está negociando con el Gobierno español la participación en el esquema de garantías para reforzar la viabilidad del grupo. En concreto, ha manifestado que de las líneas de avales acordadas, que pueden ascender a un total de 15.000 millones de euros, unos 3.000 millones de euros también van a tener estructura de garantías, como por ejemplo con España, «que es un país tan importante y donde también tenemos el negocio eólico», ha dicho, añadiendo que participaría también la Unión Europea a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
En el acuerdo para el ‘rescate’ de la compañía, el Gobierno alemán ha acordado que garantizará 7.500 millones de euros de un importe total de 12.000 millones de euros de garantías, de los cuales 11.000 millones de euros se proporcionarán a Siemens Energy a través de un consorcio de bancos.
A cambio, el Gobierno federal recibirá de Siemens Energy un pago estándar de mercado. Los 1.000 millones de euros restantes serán aportados por un consorcio adicional dirigido por Deutsche Bank.
Además, Siemens Energy y Siemens AG han acordado una estructura que cubre el riesgo teórico de impago de las garantías dando acceso a un importe de primera pérdida de hasta 1.000 millones de euros, cubierto por una prenda de acciones y por aplazamientos de pago.
Igualmente, la compañía venderá a su matriz Siemens AG el 18% de la empresa india SIL por 2.100 millones de euros y no descarta más desinversiones.
Con el acuerdo de ‘rescate’, Siemens Energy considera que su crecimiento de los pedidos en proyectos clave para la transición energética puede asegurarse ahora a largo plazo, al tiempo que se reducen los riesgos de las partes implicadas. Todos los acuerdos están sujetos a la aprobación formal de las partes implicadas.
A este respecto, Bruch ha reconocido que se ha tenido que recurrir al Estado alemán, ya que la cartera de pedidos del grupo representa «un reto» para sus bancos y necesita un instrumento que le permita a Siemens Energy «recurrir a estas garantías si hay problemas».
SIN COSTE PARA EL CONTRIBUYENTE
El ejecutivo de la firma ha considerado que estas garantías «no le van a costar nada de dinero» al contribuyente, ya que el Gobierno alemán «cobra como si fuera una aseguradora». «Si todo transcurre con normalidad, incluso tendrán ingresos», ha añadido.
«Queremos contribuir al éxito de la transición energética también en el sector eólico, no queremos en ningún caso tampoco abusar de este instrumento pero es algo necesario para nuestro sector», ha apuntado.