El Amorebieta abría ayer una nueva etapa, tras la destitución de Haritz Mujika y la llegada de Jandro al banquillo azul. Y el estreno del técnico asturiano se saldó con un punto (1-1) ante el Real Zaragoza. El conjunto de Urritxe se encuentra penúltimo con 15 puntos, a cinco de la permanencia, pero pueden ser ocho en caso de triunfo del Villarreal B ante el Valladolid esta noche. El Amore ofreció, eso sí, un partido ilusionante, si bien es evidente que queda mucho trabajo por hacer.
Las primeras pinceladas
Hay que señalar el buen comienzo del equipo bajo la batuta de un Jandro que apostó por un 4-4-2 que mutaba a un 4-3-3 en fase ofensiva. El elegido para abandonar la defensa de cinco fue Gayá. En la sala de máquinas se mantuvieron Sibo y Carbonell, al igual que Dorrio y Morci en las bandas, con Eraso y Jauregi como referencias ofensivas. Fue precisamente Eneko quien tuvo la primera del partido: un penalty cometido sobre Dorrio, que el de Muxika no pudo convertir; de hecho, no encontró ni portería.
En todo caso, el conjunto vizcaíno no tardaría mucho en encontrar las redes de la meta aragonesa. Fue Félix quien, tras un córner, y al más puro estilo «killer», remataría con la zurda para batir por alto a Rebollo. Corría el minuto 10 y los azules ponían tierra de por medio sobre un Zaragoza que se había visto superado en los primeros compases. A partir de ahí, el choque se iría igualando.
Algo que literalmente ocurriría en el 42′, con un penalty cometido por Sibo que podía dar lugar a debate. No encontró, sin embargo, razón alguna para dicha discusión el trencilla cántabro y Maikel Mesa tomó la responsabilidad del lanzamiento. El 11 de la escuadra aragonesa equilibró la contienda, al burlar la estirada de Campos hacia el lado contrario. Así se llegaría al descanso.
Un segundo acto con tensión y tablas finales
En la reanudación, el cuadro maño buscó la remontada, aunque también hubo intentos por parte local, como el de Jauregi a centro de Lasure, o el disparo de Sibo tras un lío en el área. Después llegaría una acción que tuvo en vilo a los aficionados zornotzarras durante unos instantes, con el despeje de Félix en la línea de gol. Y la situación no sólo era peligrosa por la posición límite del central cedido por el Betis, sino porque la acción fue vista por parte visitante como penalty, al entender que había repelido el cuero con el brazo despegado. La resolución del árbitro fue sin embargo clara, al conceder simplemente córner.
Dorrio respondería después con una rápida acción, desactivada por Rebollo, que también tuvo que emplearse ante un lanzamiento de Morci. El jugador cedido por el Athletic ya había intentado sorprender al meta zaragocista en el primer acto con un disparo que buscó la escuadra. En la recta final, y más allá de los cambios en ambos bandos, el encuentro acabaría desembocando en un empate que dejó con sabor agridulce a un Jandro que tenía la sensación de que su equipo había merecido más.
El jueves, una «final»
Debemos quedarnos, no obstante, con la buena puesta en escena de este «nuevo» Amore, que tendrá esta misma semana otra prueba de fuego. También con Lezama como escenario, los azules dirimirán un duelo de suma importancia ante un rival directo como el Alcorcón. Será el jueves a partir de las 21:30, un partido que viviremos en Radio Popular-Herri Irratia.
SD AMOREBIETA: Pablo Campos, Núñez, Manu Hernando, Félix, Lasure, Carbonell, Sibo, Dorrio (Rayco, 90′), Morci (Quintero, 81′), Eraso (Edwards, 81′) y Jauregi (Avilés, 64′).
REAL ZARAGOZA: Rebollo, Gámez, Jair, Mouriño, Francés, Germán (Manu Vallejo, 81′), Francho, Aguado (Jaume, 76′), Toni Moya (Bermejo, 76′) Maikel Mesa (Sergi Enrich, 61′) y Mollejo.
Goles: 1-0 Félix (min. 10); 1-1 Maikel Mesa, de penalti (min. 42).
Árbitro: López Toca (Colegio cántabro). Amonestó a Morci, Sibo, Manu Hernando y Carbonell en la SDA, y a Rebollo y Mollejo por parte del Real Zaragoza.