La ministra de Sanidad, Mónica García, no ha aclarado qué pasará con las Comunidades Autónomas reticentes a implantar el uso de mascarilla obligatoria en hospitales y centros sanitarios como ha anunciado el Ministerio este mismo lunes. Existe falta de acuerdo con las autonomías como se vio en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) ante el repunte de infecciones por virus respiratorios.
Suerte en la vida
«Al que quiera jugar con la salud de la gente, pues yo qué sé, suerte en la vida, ¿no?», ha dicho García en una entrevista radiofónica, tras ser preguntada por esta cuestión.
Fuentes del Ministerio han confirmado que la implantación del uso obligatorio de mascarillas en hospitales y centros sanitarios se toma en cumplimiento del artículo 65 de la ley de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud, que permite la declaración de actuaciones coordinadas en salud pública.
Velar por la salud de la población
Así lo ha confirmado también la titular del departamento, que ha insistido en que harán «todo lo posible para velar por la salud de la población«. «Y si la herramienta que tenemos es la declaración de actuaciones coordinadas como dice el artículo 65 de la ley de cohesión y calidad, pues echaremos mano de la declaración de actuaciones coordinadas, entre otras cosas, para que la población también tenga confianza de que la protección de la salud no es diferente en Valencia que en Castilla-La Mancha y que en Castilla y León», ha advertido.
Dicho esto, ha reiterado «buena suerte» a quien «quiera jugar al escondite con la salud de los ciudadanos que gobierna» y ha recalcado que el Ministerio estará «mano con mano» con las comunidades y velando por la «equidad» y la «coordinación» del sistema sanitario.
En cuanto a la obligatoriedad de las mascarillas en residencias o farmacias, Mónica García ha apuntado que en estos lugares son más una recomendación que han propuesto algunas comunidades autónomas.