El sindicato ELA ha denunciado que la última propuesta de la patronal de Intervención Social «da pasos atrás», por lo que la central sindical ha presentado una nueva iniciativa a la parte empresarial para garantizar el poder adquisitivo y la salud laboral del personal. Además, ha advertido que si la negociación «sigue bloqueada», seguirá movilizándose con una nueva jornada de huelga para el día 8 de mayo.
ELA, con el 47% de representación, se ha vuelto a movilizar este miércoles en un nueva jornada de huelga en Intervención Social de Bizkaia, que ha calificado como «exitosa» y en la que ha acudido a la sede de la patronal Gizardatz y ha hecho entrega de una nueva propuesta.
Según ha indicado, esta propuesta garantiza la recuperación del poder adquisitivo, los pluses correspondiente de nocturnidad, antigüedad, festivos, etc., así como medidas de conciliación y adaptación de los puestos, una nueva planificación y definición de los centros de especial atención, y con nuevas medidas para mejorar la salud metal y laboral que son esenciales en este sector, entre otras cuestiones.
Atención a menores o mujeres
El sindicato ha recordado que Intervención Social de Bizkaia aúna a muy diversos servicios, como el de atención a menores, a personas sin hogar y en situación de desprotección, servicios dirigidos a mujeres, con pisos de acogida o inserción laboral, entre otros proyectos, o servicio socioculturales, etc., donde trabajan unas 5.000 personas que llevan con el convenio caducado desde hace dos años.
En consecuencia, ha denunciado, las plantillas «arrastran una pérdida del poder adquisitivo superior al 15%» y necesitan «más medios para garantizar un servicio adecuado, así como la propia salud laboral del personal».
En esa medida, ELA ha convocado ya seis jornadas de huelga, pero las patronales Gizardatz y Geroan siguen «bloqueando la negociación, con la complicidad de las administraciones», según ha denunciado.
Ejemplo de ello, según ha dicho, es lo sucedido en la convocatoria de ELA para realizar una nueva mesa negociadora el 18 de marzo en la que Eudel, como pagador del 70% de los servicios, y la Diputación Foral de Bizkaia, pagadora del 20% de los servicios, no acudieron a la reunión.
La última propuesta da pasos atrás
Junto a ello, según ha denunciado, la última propuesta de la patronal «da pasos atrás», en la medida en que por un lado, quiere aumentar la vigencia del nuevo convenio a seis años, mientras que en la primera oferta se incluían cuatro años, lo que conllevará una aumento mayor de la pérdida del poder adquisitivo.
Por otro lado, ha critica el hecho de que se siguen «sin concretar y definir medidas para responder a las diversas realidades del sector». Por ello, ELA ha presentado una propuesta con las mejoras citadas que no solo se limitan al apartado económico, sino exigen garantías para afrontar el servicio esencial que presta este sector.
A modo de ejemplo, el sindicato considera totalmente necesario definir y ampliar la clasificación de los centros de especial atención para incluir más servicios.
Para reflejar la situación actual, las trabajadoras han representado en las calles de Bilbao, con caretas, disfraces y cuerdas, cómo las administraciones están ‘ahogando’ mediante las patronales a los profesionales de Intervención Social.
Según ha denunciado, las administraciones subcontratan estos servicios que dependen del dinero público para ahorrar dinero, y las patronales tratan de «hacer negocio» con dinero público «a costa de precarizar las plantillas».
Por ello, ha asegurado que si la negociación sigue bloqueada, ELA seguirá movilizándose con una nueva jornada de huelga para el día 8 de mayo.