ELA considera que el acuerdo que regulará las condiciones de Bilbobus, ratificado este miércoles en asamblea y que pone fin a la huelga indefinida que secundaban los trabajadores desde el pasado 9 de abril, es «un paso atrás en los derechos de la plantilla y empeora el servicio público».
En un comunicado, el sindicato ha lamentado que la lucha «ejemplar llevada por el colectivo no merecía un acuerdo servil, que solo beneficia los interés de una empresa privada que gestiona un servicio público, que ha tenido toda la cobertura del Ayuntamiento de Bilbao y Gobierno Vasco».
Intereses de las instituciones
Ante esto, se ha preguntado «qué intereses tienen estas instituciones que apoyan sin rubor el interés lucrativo de las empresas, por encima de las y los trabajadores de este pueblo».
Según ha reprochado, el acuerdo suscrito «no garantiza mantener el poder adquisitivo, introduce un condicionante de extrema gravedad, ya que cercena el derecho a la negociación colectiva supeditando los incrementos salariales futuros de la plantilla a las decisiones que se toman en por otros agentes, dejando de lado la capacidad del propio comité de empresa».
Asimismo, ha alertado de que «mantiene la precariedad de los colectivos más vulnerables como tiempo parcial y eventuales, y no soluciona los recortes de condiciones derivados de la aplicación del convenio actual que están judicializados, entre otros parámetros marcados como objetivos de este proceso de negociación».
En su opinión, el resultado de la asamblea (63% a favor del acuerdo defendido por UGT, CCOO y USO) genera una «brecha en las condiciones y procesos negociadores futuros en este ámbito y en otras empresas del entorno, haciendo un flaco favor a las condiciones de la clase trabajadora».