Antonio Madinabeitia, el misionero quien, tras morir Joseba Legarza y el obispo emérito Bittor Garaigordobil siguió residiendo en la Abadetxea de Urkiola junto con el matrimonio formado por Félix Moreno y Conchi Marcos, ha fallecido hace unas horas, a los 91 años de edad. Hoy, festividad de San Antonio de Padua, la familia de Urkiola le tendrá muy presente en las diversas celebraciones que tendrán lugar desde las 10:00 hasta las 13:00 h. La misa mayor, presidida por el obispo, será al mediodía.
Madinabeitia fue el último misionero de la comunidad que residió en la Abadetxea, la casa abierta siempre para la gran familia de Misiones Diocesanas Vascas.
Estuvo como misionero en Ecuador durante 38 años, en dos periodos: de 1963 a 1986 y de 1996 a 2011. Los que le conocieron le definen como un hombre «sencillo, humilde, reflexivo y de una espiritualidad y fe profundas».
«Parco en palabras y abundante en acciones»
Esa es una de las definiciones de Antonio por parte de quienes conocieron bien a este hombre afable y comprometido, que dedicó su vida a la misión y a ayudar a los demás en lo que pudo en cada momento.