El secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, ha mostrado este viernes al Lehendakari, Imanol Pradales, con el que se ha reunido, su preocupación porque las primeras decisiones del gobierno «descartan cambios estructurales» y le ha exigido «un cambio de rumbo» en sus políticas, No obstante, le ha manifestado su disposición a explorar acuerdos pero ha advertido de que no habrá un «parón en su estrategia» de apuesta por la movilización.
Lakuntza ha realizado estas manifestaciones tras la reunión que ha mantenido este viernes en el Palacio de Ajuria Enea en Vitoria-Gasteiz con Pradales, dentro de la ronda de contactos que el Lehendakari ha iniciado este viernes con los sindicatos más representativos de Euskadi y con Confebask.
Un encuentro que, según ha destacado Lakuntza, se ha producido tras «más de una década sin relaciones por la negativa» del anterior presidente del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, «a dialogar y mantener una relación mínima con el sindicato». En la reunión ha estado presente también la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa.
Según ha subrayado, este encuentro supone una «recuperación de la necesaria interlocución entre el primer sindicato del país y el lehendakari», al que ha entregado un documento con medidas concretas sobre 15 áreas de acción del Gobierno «que permitirán medir la voluntad de cambio del ejecutivo de Gasteiz».
ACUERDOS
Mitxel Lakuntza ha indicado que han mostrado su voluntad para mantener una «relación bilateral con el lehendakari y su Gobierno para trabajar y explorar posibles acuerdos». El líder de ELA considera positiva la disposicion al diálogo de Pradales pero «lo realmente determinante» son las decisiones y las medidas que el gobierno debe adoptar.
En este sentido, ha dicho que son motivo de preocupación dos medidas que ha adoptado el Gobierno, en primer lugar, el acuerdo de gobierno entre PSE y PNV, que es un documento «muy genérico» que carece de «medidas concretas que muestren una voluntad real de cambio en las principales líneas de actuación de anteriores ejecutivos», lo que les lleva a pensar que «hay una línea de continuidad». También ha manifestado su disconformidad con la principal decisión que el Ejecutivo ha tomado hasta ahora, que es la directriz presupuestaria para el próximo año que apuesta por el déficit cero.
En este sentido, los dirigentes de ELA han preguntado al lehendakari qué tipo de cambios va a adoptar «sin una reforma fiscal de calado y sin recudar más ingresos», por lo que ha demandado aumentar «significativamente los presupuestos» para hacer frente a los principales problemas de Euskadi.
A su juicio, el «deterioro» al que han sido sometidos los servicios públicos, en especial Osakidetza, necesita de un compromiso de aumento presupuestario porque, «sin esta premisa», no se puede abordar «tareas tan urgentes como su mejora».