Los taxistas de Bilbao han defendido, ante la queja de los usuarios sobre la falta de taxis, que el sector «no puede vivir de cuando se estropea el metro o no hay autobuses» porque estarían «muertos de hambre«. En el año en el que «probablemente, se bata el récord de traslado de licencias en Bilbao», han recordado que «el taxi está diseñado para trabajar con el resto de transportes públicos funcionando» y no solo cuando estos fallan o cuando el clima lo requiere.
El presidente de la Federación vasca del taxi, Borja Musons ha explicado que «nadie protesta porque no hay un taxi a la una o a las dos de la mañana, sino porque no hay a las cinco» o «cuando a las doce del mediodía cae un chaparrón, porque todo el mundo los quiere coger».
«¿Tenemos que depender del tiempo que haga para poder comer? Eso no tiene mucha lógica», ha señalado. En los momentos en los que hay mucha demanda porque fallan otros transportes, ha advertido, los usuarios se quejan del taxi, sobre lo que ha opinado que «se tendrían que enfadar con el autobús» que no dan servicio o están averiados.
En general, ha compartido que el 2024 está siendo un año muy bueno para el sector del taxi en Bilbao. Ha afirmado que están aumentando mucho la flota después de «destaponar la situación de las licencias en venta» y con la incorporación de nuevos conductores.
Sin embargo, piden a las instituciones que intervengan en el «grave problema» con el que se están encontrando a la hora de contratar los seguros. Según ha comentado, «las compañías de seguros están rechazando las solicitudes para asegurar los taxis» y «la respuesta de la Administración es que no pueden hacer nada porque son empresas privadas».
«No tengo ni idea de por qué es, pero es la realidad de muchos compañeros», ha denunciado. Según ha explicado, hay taxistas que tienen el coche y la licencia, pero no pueden circular por esta problemática.
Además, ha advertido de que la Administración «dilata mucho los plazos burocráticos para pasar revisiones» a la hora de cambiar un coche, lo que hace que estén «hasta cuatro meses» sin facturar. «Ahí no pueden decir que no lo pueden arreglar», ha criticado.
Estas exigencias a los taxis, en su opinión, contrasta con la falta de medidas para retirar el transporte que «no se acoge a la normativa, como taxis piratas, coches que no cumplen con las obligaciones o aquellos que no tienen la licencia municipal de transporte urbano». Cuando denuncian estos casos, ha manifestado, la Policía les dice que «no tiene medios para pararlo o que no sabe cómo hacerlo».
RETOS Y ASTE NAGUSIA
Sobre los retos del sector, Musons ha expresado que «con el tema del turismo, se ha perdido la estacionalidad», en verano contabilizan mucho trabajo y el usuario del taxi «no es el habitual», lo que genera «cierto descontrol» que se «va arreglando, poco a poco».
En la misma línea, ha admitido que «la ciudad está cambiando mucho», con nuevas áreas residenciales, como en Zorrozaurre, las zonas de bajas emisiones o la peatonalización, y que están atentos a estos cambios «para no perder el tren». Ha asegurado que están y estarán a la altura para hacer frente a todas las transformaciones de la zona del Gran Bilbao.
Sobre Aste Nagusia, el presidente de la federación ha expresado que «son momentos más delicados en tema de seguridad» y que «lamentablemente, también en el respeto hacia las personas que están trabajando», lo que conlleva a que la semana festiva «no sea la más agradable para trabajar». Sin embargo, ha apuntado que el sector entiende que hay que dar un servicio, «y así se hace».
En la ultima edición de las fiestas los taxis en Bilbao reforzaron los servicios para atender la petición del Ayuntamiento, «igual que se refuerzan el resto de transportes». Esto llevó a que algunos profesionales del sector consideren «que no compensa». En este sentido, ha afirmado que el refuerzo del último fin de semana de fiestas «fue innecesario».
