La terraza exterior de la Santa y Real Casa de la Misericordia ha sido la sede del acto institucional con motivo de su 250 aniversario. El 9 de agosto de 1872 se inauguraba aquella nueva Casa de Misericordia de San Mamés, con la presencia del Rey Amadeo de Saboya. El alcalde entonces era Alejandro Rivero y con él estuvieron en la inauguración otros representantes de la vida local, igual que esta mañana.
Tras unas danzas vascas, el presidentes de La Santa y Real Casa de la Misericordia, Vicente María del Arenal ha tomado la palabra. «250 años con Bilbao», ese es el lema que se ha elegido para celebrar este aniversario ya que fueron los vecinos de Bilbao los que la alumbraron y es la villa el escenario marco en el que la casa ha desarrollado toda su actividad benéfica. Una real provisión del rey Carlos III del 17 de febrero de 1774 confirmó y aprobó la organización de la Real y Santa Casa de la Misericordia en Bilbao. Desde entonces ha habido una institución que se ha preocupado por la personas necesitadas de la villa.
Con el paso de los tiempos el perfil de los destinatarios de la actividad de la casa ha cambiado, pero se ha mantenido el carácter asistencial de la institución. Motivo por el que del Arenal ve a Bilbao 250 años con la misericordia.
Vicente del Arenal ha querido recordar el origen de la Misericordia
El presidente de la Santa y Real Casa de la Misericordia ve un orgullo de todos los ciudadanos que en una población de menos de 10.000 habitantes en ese momento, surgiera una iniciativa espontanea ciudadana para atender a los más necesitados. Soportada por las aportaciones de los propios bilbaínos, algo que sigue vigente a día de hoy ya que la institución se mantiene con el cobro de los servicios que presta y con las aportaciones de los bilbaínos.
A continuación, Amaia Antxustegi Diputada Foral de Acción Social, ha tomado la palabra. Resaltando su imponente estructura flanqueada por iconos como el estadio San Mamés, el Palacio Euskalduna o la Grúa Carola. Siendo la Casa de la Misericordia testigo de la transformación de la villa, adaptándose a las necesidades sociales, ofreciendo respuesta a las necesidades de cada momento, sin perder su esencia. Antxustegi ha asegurado que sin su existencia la Bizkaia que conocemos hoy no sería la misma.
Nerea Melgosa, consejera de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico , por su parte, se ha mostrado escéptica ante esa idea de que el modelo de sociedad avanzada, es aquella que evoluciona en tecnología. Ya que aquellas personas que solo ven en el avance el concepto pero no el contenido, es poco humanista, siendo ese poco humanismo concede al avance y al futuro de la sociedad y por consiguiente al mundo. Melgosa resalta que el de las tecnologías es un avance ilimitado, pero muestra un espíritu vacío, falto de valores y sentimientos y por lo tanto, sin bienestar emocional.
Para terminar las intervenciones, Juan Mari Aburto alcalde de Bilbao, ha hablado. Poniendo en el centro de la actividad de la ciudad a las personas, principal razón de su manera de gobernar poniendo a la Misericordia como ejemplo de lo que espera que sea Bilbao; una ciudad de valores. Tras recordar los orígenes, evolución y situación actual de la Misericordia, ha querido dejar una reflexión sobre la Santa Casa y como debe ser de cara al futuro.