Bilbao ha sacado al mercado 200 de las 2.200 viviendas vacías existentes en la Villa tras la aprobación, en junio de 2022, del decreto del Gobierno vasco sobre vivienda deshabitada, que incluye un canon anual para residencias desocupadas, que el área de Vivienda del Ayuntamiento bilbaíno quiere empezar a aplicar en esta legislatura.
El pleno ordinario de este jueves en Bilbao ha debatido una moción de EH Bildu que pedía movilizar las viviendas vacías de la ciudad priorizando las que lleven más de diez años deshabitadas y las que sean propiedad de grandes tenedores. Finalmente, ha salido adelante una enmienda de modificación del equipo de gobierno que insta al ejecutivo local a proseguir con las acciones comprometidas para la movilización de la vivienda vacía, «utilizando todas las herramientas disponibles, como la Ley de Vivienda del País Vasco y la Ley de Vivienda de España».
En el texto aprobado con los votos de PNV y PSE, se señala que la declaración de zonas tensionadas y el plan de acción en desarrollo serán «clave para facilitar la movilización de vivienda vacía, garantizando que la vivienda cumpla con su función social y se convierta en un recurso accesible para la ciudadanía de Bilbao».
En la defensa de su moción, el concejal de EH Bildu Karlos Renedo ha criticado la «falta de voluntad y desidia» del equipo de gobierno para hacer frente a la situación «dramática» de vivienda de Bilbao, donde el alquiler medio de una habitación en Bilbao «se sitúa ya en 621 euros».
Tras recordar que las viviendas vacías «ascienden a 9.321 en Bilbao, priorizando», Renedo ha explicado que una vivienda que lleva más de 10 años cerrada «puede estar incluso en riesgo de abandono, por lo que la aprobación de nuestra propuesta hubiera sido beneficiosa para muchas comunidades de vecinos». Además, ha considerado que «alguien que tiene más de cinco viviendas en propiedad, ya ha hecho bastante negocio, esto todo el mundo lo entiende».
En ese sentido, ha dicho que la propuesta de EH Bildu era «clara, factible» y pedagógica» y ofrecía unas «pautas para poder comenzar de una forma consensuada, lógica y ordenada los expedientes para la aplicación del canon en nuestra ciudad». No obstante, ha lamentado que PNV y PSE «han presentado y aprobado una enmienda idéntica a la aprobada por este pleno en septiembre de 2021 y también en 2022 y que tras tres años no han puesto en marcha».
La portavoz de Elkarrekin Bilbao, Ana Viñals, ha pedido continuar desde el Ayuntamiento con los compromisos adoptados para la movilización de vivienda deshabitada y «extender el campo de atención a la denominada vivienda de baja ocupación, en las que no habita nadie, pero esporádicamente son abiertas para hacer un uso simbólico de la electricidad o del agua y así justificar artificialmente que esa vivienda esta utilizada cuando en realidad no habita nadie en la misma».