La Sociedad Vasca de Medicina Familiar y Comunitaria, Osatzen, ha pedido la «urgente» reestructuración de la Atención Primaria así como «avanzar hacia la deshospitalización del modelo actual».
En un comunicado, Osatzen ha asegurado que «en un momento en el que el sistema sanitario vasco se enfrenta a desafíos críticos» es necesaria «la urgente necesidad de una reforma estructural en la Atención Primaria (AP)».
«Esta reforma no solo debe reconfigurar la distribución de poderes dentro del sistema sanitario, sino también avanzar hacia la deshospitalización del modelo actual, poniendo el foco en la comunidad y en una atención más cercana y personalizada», ha precisado.
Falta de una dirección clara
En su opinión, «la actual crisis sanitaria está vinculada, en gran medida, a la falta de una dirección clara sobre cómo debe evolucionar el sistema de salud y qué realmente contribuye a la salud de la población». Por ello, cree que «continuar en la misma dirección, replicando los mismos modelos, solo profundizará una espiral insostenible que no responde adecuadamente a las necesidades de la comunidad».
Osatzen ha asegurado que la «clave» de esta reforma «radica en una nueva redistribución de poderes que descentralice el sistema sanitario, otorgando un papel más relevante a la Atención Primaria».
«El modelo hospitalario actual, que consume la mayor parte de los recursos, necesita una transformación profunda. La atención sanitaria debe redirigirse hacia la comunidad, donde las personas viven y trabajan, y no centrarse exclusivamente en los hospitales», ha explicado.
Según Osatzen, la deshospitalización del sistema sanitario «no implica desmantelar los hospitales», sino «reconfigurarlos para que funcionen en armonía con una Atención Primaria fortalecida y autónoma». «Esto requiere una revalorización del papel de los centros de salud y su capacidad para actuar como el primer punto de contacto y referencia en la atención sanitaria», ha apuntado.
Osatzen destaca la importancia de «la participación activa» de la ciudadanía y de los profesionales vinculados a la Atención Primaria en la toma de decisiones. «Es fundamental que las políticas y reformas no se diseñen de manera aislada, sino con una visión inclusiva que integre las perspectivas y necesidades de todos los actores involucrados», ha puntualizado.
Además, insta a que esta reflexión «no quede en meros documentos o planes estratégicos», sino que «se traduzca en cambios reales y tangibles». «En los últimos años, se han elaborado múltiples análisis y propuestas, pero estos esfuerzos han quedado, en gran parte, sin materializarse. Es imperativo que los avances se implementen de forma inmediata, para evitar que el sistema sanitario siga repitiendo los errores del pasado», ha añadido.
Osatzen considera «inaplazable» para una nueva organización de la Atención Primaria atender «prioridades» como el fortalecimiento de su estructura. «Se requiere una estructura que integre y coordine efectivamente los servicios de AP, asegurando su autonomía y poder de decisión», ha precisado.
Además, aunque considera que la creación de la subdirección de Atención Primaria en años recientes «es un paso positivo», ve también «necesario que esta cuente con poder y mando reales».
OSIS
Por otra parte, cree que las Organizaciones Sanitarias Integradas (OSIs) y su impacto sobre la Atención Primaria «deben ser evaluadas rigurosamente». «Estas estructuras, en algunos casos, han contribuido a desintegrar y debilitar la Atención Primaria en lugar de fortalecerla», ha dicho.
También ha destacado la necesidad de que los centros de salud tengan «la autonomía necesaria para organizarse y adaptarse a las necesidades específicas de la población a la que sirven». «Esto incluye una reorganización física y funcional, con un énfasis en el rol que pueden desempeñar los administrativos y las enfermeras especialistas», ha precisado.
Respecto a la contratación y estabilidad del personal, ha destacado como «fundamental» revisar los sistemas de contratación y traslado, «que a menudo promueven la movilidad innecesaria y afectan negativamente la continuidad y cohesión de los equipos de trabajo en Atención Primaria».
A su juicio, «se deben buscar fórmulas para evitar la fuga de profesionales y recuperar a aquellos que han abandonado el sistema» y, en esete sentido, propone la creación del «puesto funcional de administrativo sanitario de atención primaria» con formación, remuneración, reconocimiento y contratación «que asegure su continuidad. Igual en el caso de enfermería familiar y comunitaria, aprovechando especialmente todo lo que pueden aportar».
Además, han indicado que «a nivel social y dentro del propio sistema sanitario», la Atención Primaria «debe ser reconocida por su papel crucial», lo que «incluye su presencia en la formación universitaria y en la toma de decisiones a nivel de política sanitaria».
Por último, Osatzen ha insistido en que la transformación del sistema sanitario «pasa por una reorientación del modelo hospitalario y una apuesta decidida por la Atención Primaria». «Solo a través de una reforma estructural que involucre a todos los actores y se base en la realidad de las comunidades se podrá construir un sistema de salud sostenible y verdaderamente orientado al bienestar de la población», ha conluido.