El Lehendakari, Imanol Pradales, ha hecho un llamamiento a «no dormirse en los laureles» y apostar a «una como país» para avanzar en la transformación de Euskadi, que se encuentra en una situación de «bonanza económica», pero no exenta de «dificultades e incertidumbres». El presidente de la Comunidad Autónoma Vasca confía en acordar con el Ministerio de Hacienda una capacidad financiera «adicional» que permita activar «inversiones productivas y estratégicas» para impulsar ese proceso.
En el foro Nueva Economía Forum, Pradales ha señalado que en Euskadi la meta es impulsar la competitividad económica respondiendo a la «doble estrategia de transformación energética y digital».
«El momento es ahora, cuando la economía crece y no estamos ante una crisis económica. Siempre hemos defendido que es mejor hacerlo en un momento así y no cuando la realidad nos obliga a hacerlo y no tenemos otro remedio», ha asegurado.
En su opinión, la probabilidad de acertar es «mucho mayor si el momento no es de necesidad imperiosa». Pradales ha destacado que Euskadi se encuentra, en la actualidad, en una situación de «bonanza económica no exenta de dificultades e incertidumbres».
«NO DORMIRSE EN LOS LAURELES»
«Por eso, precisamente, no podemos pensar que el futuro está garantizado y no podemos dormirnos en los laureles. Tenemos que tomar decisiones valientes. Ahora es el momento», ha agregado.
A su juicio, hay tres instrumentos fundamentales que garantizarán una «respuesta eficaz» como son la política industrial, la capacidad inversora y los nuevos presupuestos.
Según ha subrayado, la industria es el motor de Euskadi y se va a impulsar la nueva «industria deal» vasca. El objetivo es crear las condiciones y desarrollar iniciativas para «una economía más dinámica y abierta» y cree que hay que dar un «salto cualitativo en la transformación tecnológica e industrial de Euskadi».
Pradales ha manifestado que es ahora cuando hay que hacerlo, porque el «tren de la industria del futuro está aquí». «La industria como base de la nueva competitividad ha vuelto a cobrar importancia estratégica en Europa. En Euskadi aspiramos a liderar este renacer industrial», ha defendido.
El Lehendakari ha señalado que el actual contexto económico viene marcado por las tensiones geopolíticas pero la actividad económica mundial no ha mostrado «síntomas de flaqueza», la inflación prosigue su «desaceleración y se asienta la bajada de tipos».
En todo caso, ha insistido en que el entorno sigue siendo «de gran incertidumbre» y en Euskadi mantienen una estimación de crecimiento del 1,9% para este año y del 2,1% en 2025, además de la previsión de consolidar el millón de personas cotizando y reducir la tasa de paro hasta el 7,2% este año y el 6,8% el siguiente.
PRESUPUESTOS Y DÉFICIT
Pradales ha apuntado que prevén un «moderado» crecimiento de sus cuentas para 2025 y aprobar el proyecto de Ley de Presupuestos en el consejo de Gobierno del 29 de octubre. «Un presupuesto que encauce las inversiones necesarias para afrontar los saltos cualitativos que Euskadi necesita», ha defendido.
Pradales ha añadido que se está trabajando con el Ministerio de Hacienda para acordar la senda de déficit y deuda. Al respecto, ha señalado que el objetivo del Gobierno vasco es «hacer valer la solvencia fiscal y financiera» de Euskadi para lograr «un marco fiscal específico acorde a su desempeño económico».
«Mantenemos un firme compromiso de disciplina fiscal y cumplimos los objetivos de déficit y deuda», ha remarcado. Pradales ha apuntado que la deuda pública es de 10.661 millones, lo que supone el 3,2% de la deuda total de las Comunidades Autónomas, «muy por debajo del peso poblacional y económico» de Euskadi. También ha indicado que la deuda alcanza el 11,7% del PIB, casi la mitad de la media de las Comunidades, en el 22,2%.
Pradales ha señalado que precisamente este miércoles hay una reunión entre el consejero de Hacienda, Noël D’Andjou, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para abordar esta cuestión y ha remarcado la posición financiera de Euskadi que es «muy sólida» desde el punto del endeudamiento -11,7% del PIB-.
En este sentido, ha asegurado que aspiran «a seguir utilizando la palanca del déficit y el endeudamiento para activar inversiones productivas y estratégicas que acompañen a la transformación que requiere Euskadi en el ámbito industrial, energético y de las transiciones digital, demográfica y sociosanitaria».
«Aspiro a que podamos acordar, como en otras ocasiones, una capacidad financiera adicional que nos permita contar con esas herramientas para la inversión productiva y la transformación del tejido en este país», ha dicho.
Cuestionado por si pueden dificultar estas negociaciones todo lo relacionado con una financiación singular para Cataluña, no cree «debiera condicionar en ningún caso una relación que es de carácter bilateral» por el modelo de Concierto económico vasco.
Pradales, que ha llamado a «arrimar el hombro» y recorrer juntos el camino del futuro sin «dejar a nadie atrás», ha indicado también que el momento exige «activar nuevos instrumentos financieros». Ha apostado por canalizar parte de los recursos disponibles a generar nuevos proyectos industriales, apoyar el crecimiento de iniciativas empresariales de futuro y arraigar empresas líderes.
El Lehendakari, que ha destacado también la importancia de la aportación de la iniciativa privada, cree son los «mimbres» para poder articular una estrategia financiera vasca al estilo de un «fondo soberano». «Y ni podemos ni debemos perder el tiempo. Debemos apostar a una como país o perderemos oportunidades para el crecimiento y la transformación económica y social de la nueva Euskadi», ha manifestado.
Asimismo, ha asegurado que Euskadi debe liderar también su posicionamiento como un «país atractivo» para la inversión y debe dar un salto cualitativo económico-tecnológico-industrial.
Además, considera que el ámbito científico-universitario constituye «una puerta de entrada natural para la retención y atracción de talento a Euskadi».
Pradales ha reconocido que existe en Euskadi un déficit de profesionales y ha subrayado la «necesidad de actuar» y acordar «una estrategia vasca por la atracción y la retención de profesionales», con una mirada «transversal» y partiendo de un acuerdo interinstitucional en el conjunto de Euskadi, con colaboración con el ámbito privado.
«Estamos siendo incapaces de identificar y encontrar perfiles y el crecimiento económico y el bienestar del país se basa en la capacidad que tengamos de contar con un gran capital humano», ha indicado Pradales, que ha subrayado que va a ser un tema que va a estar «arriba» en la agenda pública y política.
En materia energética, ha afirmado que el Gobierno vasco está promoviendo la generación de energías renovables y ha subrayado la «gran acogida» que está teniendo la política de promoción del autoconsumo en Euskadi.
Asimismo, ha destacado que se han comprometido a dar respuesta a finales de octubre a las «miles de alegaciones» del Plan Territorial Sectorial de Energías Renovables. A su juicio, en este tema se deben «combinar dos cuestiones que son muy importantes», avanzar la descarbonización de la economía vasca y hacerlo «de manera ordenada y equilibrada» teniendo en cuenta «todos los intereses de las diferentes partes».
Por último, en su discurso, ha reflexionado también sobre la situación en Europa, que sigue siendo una de las regiones «más innovadoras, seguras y prósperas del planeta», pero «se está quedando rezagada con respecto a Estados Unidos y perdiendo terreno con China». Por ello, defiende una «respuesta urgente y coordinada» a las «amenazas» a la competitividad europea.
