LAB ha reclamado al Departamento de Salud que no firme convenios con las mutuas y ha subrayado la «urgencia» de priorizar la sanidad pública, ya que considera que «esta medida busca garantizar los beneficios de las empresas, nunca la salud de los trabajadores».
La central sindical ha recordado, en un comunicado, que el 31 de julio la CEOE, CCOO y UGT suscribieron un acuerdo para dotar a estas empresas de más facultades para el control de las contingencias comunes y que ahora «está en las manos de los gobiernos de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra impedir» su desarrollo, lo que, a su juicio, supondría un nuevo paso en la privatización del sistema sanitario.
«Es un acuerdo que llega en un momento muy concreto. Por un lado, la patronal, con su falso y manipulado discurso sobre el absentismo, quiere abrir la puerta a nuevos recortes de derechos. Por otro lado, en Euskadi, el debate sobre la Sanidad está abierto», ha expuesto.
Asimismo, LAB ha reconocido escuchar «con preocupación» las palabras del consejero de Salud, Alberto Martínez, sobre las mutuas, quien, interpelado sobre el tema por EH Bildu, manifestó su voluntad de analizar la posibilidad de sumarse al convenio impulsado por el Ministerio de Seguridad Social para derivar a las mutuas parte de las bajas de traumatología. El sindicato, por su parte, le ha recordado que la opinión de la mayoría sindical «es la contraria».
Un debate abierto
La organización sindical ha afirmado que existe un debate abierto sobre la reforma del sistema sanitario y defiende que el diagnóstico de la situación realizado por el Gobierno «adolece de importantes carencias».
«Entre otras cosas, porque no se recogen todos los datos sobre la privatización ni los motivos, ni el coste. No se hace una valoración de estas políticas y, para LAB, esas políticas han debilitado y han supuesto la decadencia del sistema público, al mismo tiempo que han reforzado el privado», ha precisado.
En ese sentido, ha advertido de que, si no «se corrigen» estas «políticas de privatización», que dan nuevas competencias a las mutuas, se daría «un paso en la dirección contraria» a la transformación que a su juicio exige Osakidetza.
Así es el actual acuerdo
También ha especificado que el presente acuerdo, de ámbito estatal, recoge en su séptimo apartado «utilizar los recursos de las mutuas para acelerar en el tiempo los diagnósticos y tratamientos en procesos traumáticos».
Por ello, entienden que, en el caso de que se desarrolle dicho convenio, estas empresas tratarían a los trabajadores que se encuentren en situación de baja una vez transcurridos los tiempos previstos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, y con el consentimiento del afectado.
«En relación a esto último, el propio Ararteko advierte de que los y las trabajadoras pueden dar su aprobación bajo presión, por lo que LAB también lo considera inaceptable. Por lo tanto, el diagnóstico y tratamiento los realizaría la mutua, pero la decisión de altas y bajas seguiría dependiendo de la o el médico de familia de Osakidetza o Osasunbidea», ha agregado el sindicato.
Lo recogido en el acuerdo, según LAB, refleja «la incapacidad» del sistema público, aunque no se reconozca, de manera explícita. La central ha interpretado que obedece a una demanda «tradicionalmente reivindicada» por la patronal y ha advertido de que la actual es únicamente una de las medidas acordadas por las mutuas y gobiernos y que en el futuro «vendrán más, en la dirección de la privatización».