Los Reyes, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, han sido recibidos con gritos e insultos y con lanzamiento de objetos y barro durante su recorrido por las calles de Paiporta (Valencia), la considerada ‘zona cero’ de la DANA en la provincia.
«Fuera, fuera»; «mentirosos»; «perros» o «asesinos» han sido algunos de los insultos que se han podido escuchar. Los altercados se han producido sobre la una de la tarde, después de visitar servicios de emergencia en Paiporta. En esta comitiva han participado inicialmente los monarcas junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el ‘president’ de la Generalitat, Carlos Mazón, y la delegada del Ejecutivo central en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.
Posteriormente, al iniciar un recorrido por las calles de Paiporta, donde ya había gente gritando y lanzando objetos, la comitiva se ha roto. En la cabeza han quedado el monarca y el ‘president’ de la Generalitat, separados del resto, mientras que se ha visto cómo los servicios de seguridad de Sánchez lo protegían con un paraguas y lo retiraban. En ese momento se ha visto que alguien lanzaba un palo hacia el presidente del Gobierno, que no ha continuado con la visita.
A continuación, Felipe VI y Mazón han seguido andando hasta llegar a un cruce de calles en el que decenas de personas continuaban gritando y lanzando objetos como palos y barro.
Tanto al rey como al jefe del Consell se les ha visto con manchas de barro en la cara y en la ropa. Se han escuchado gritos de «asesinos», «fuera», «ayuda», «Mazón dimisión», «Pedro Sánchez dimisión» o «dónde está Pedro Sánchez».
Agentes de Policía y Guardia Civil y militares han tratado de contener a los ciudadanos y proteger a las autoridades. Efectivos de seguridad han intentado salvaguardar al rey con un paraguas en varios momentos, pero él se lo ha apartado. Además, agentes han tratado de abrir paso al monarca para alejarle de la multitud, aunque Felipe VI se ha mantenido para conversar con diversas personas que le rodeaban, seguido de Mazón.
Tras los primeros instantes de protesta se han incorporado militares y otros agentes de las fuerzas de seguridad, entre ellos policías a caballo, para apartar a los vecinos que les increpaban. Algunos ha reprochado que lo que iba a suceder se sabía «desde las ocho de la mañana».
En algún momento, a Felipe VI se le ha visto hablar con varias personas que estaban rodeando tanto a él como a Mazón. Ambos han tratado de apaciguar a quienes se les han encarado y han escuchado sus demandas mientras les daban explicaciones.