Al Surne Bilbao Basket no se le dan bien cerrar los partidos fuera del Bilbao Arena. Los de Jaume Ponsarnau volvieron a demostrar que su solidez como local en liga se transforma en tibieza a domicilio en cuanto los planes se le dificultan y el rival de turno encuentra acierto desde la intensidad.
Los bilbaínos volvieron a cometer los mismos errores que en Murcia y Gran Canaria en donde dominaban durante tres cuartos para diluirse en los minutos finales. En Murcia se debió ganar antes de la prórroga y en Gran Canaria el equipo desapareció en el último cuarto. Por fortuna en Granada la renta de 20 puntos permitió minimizar «la caraja» bilbaína para llevarse una vital victoria.
En Girona pasó lo mismo, pero sin atenuantes. Los de Katsikaris llevaban cuatro derrotas consecutivas y contaban con tres bajas notables. Los hombres de negro, con un impresionante Hlinason (24 puntos y 33 de valoración), dominaron el partido con cierta solvencia hasta que en el último cuarto fueron perdiendo fuelle. La primera ventaja local se produjo a 13 segundos del final con un triple de Susinskas (88-86), Abdur-Rahkman falló el triple que pudo suponer la victoria y Hlinason llevó el partido a una prórroga en la que no comparecieron los de Miribilla.
El trio formado por Durham (22 puntos y 22 de valoración), Sibande (21 y 23) y Nnaji (15 y 22) obraron el milagro de convertir al peor equipo de la liga en puntuación (69,8) y valoración (58,7) a alcanzar los 100 puntos y a 109 créditos de valoración. Una resurrección en toda regla.
Dominio estéril
En líneas generales el cuadro bilbaíno hizo un partido inteligente, jugando con las debilidades del equipo catalán. Pero la ventaja nunca superaba la decena para revivir la moral de una afición que se movía al ritmo de jugadas individuales de mérito de los exteriores locales. 17-23 al final del primer cuarto y un amago de ruptura con el 25-33 mediado el segundo acto, parcial de 7-0 para llegar al descanso con la sensación de haber dejado vivo a los catalanes (36-39).
En la reanudación se volvió a pegar un estirón con un 4-12 liderado por Dragic y Hlinason para establecer una máxima ventaja de once puntos a falta de 15 minutos (40-51). Tras el pertinente tiempo muerto llegaría el comienzo del fin. Los locales, guiados por Nnaji y sobre todo Sibande, cerraron el período con un triple de Pons sobre la bocina y un parcial de 18-10 para llegar al último cuarto a tres puntos (58-61).
Los tiros libres de Pantzar y los puntos de Hlinason colocaban un esperanzador 82-86 en el tramo final del partido, pero Durham respondió y Susinskas desató la euforia en Fontajau con un triple a falta de 13 segundos (88-86).
Abdur-Rahkman buscó el triunfo con un triple, pero Hlinason reboteó y forzó la prórroga. Los colistas se quedaron con toda la energía que al Bilbao Basket le faltó para finalizar una faena que debió cerrar antes.
Estadísticas
100 – Bàsquet Girona (17+19+22+30+12): Iroegbu (13), Durham (22), Sibande (21), Pons (5), Caffaro (1) -cinco inicial-; Nnaji (15), Susinskas (10), Howard (9), Ferrando (4) y Fjellerup (-).
94 – Surne Bilbao Basket (23+16+22+27+6): Pantzar (15), Abdur-Rahkman (9), Dragic (14), De Ridder (5), Hlinason (24) -cinco inicial-; Gielo (3), Jones (11), Kullamae (2), Frey (9), Rabaseda (2) y Sylla (-).
Árbitros: García González, Olivares y Ríos. Expulsaron al visitante Frey por cinco faltas (min.38).
Incidencias: Partido de la séptima jornada de la Liga Endesa disputado ante 4.834 aficionados en el Pabellón de Fontajau, en Girona.