El derbi ante la Real Sociedad en San Mamés es sinónimo de victoria para el Athletic. Son ya cuatro consecutivos, cinco en las última seis visitas, más allá de los datos históricos que evidentemente son apabullantes como locales. En cualquier caso, tampoco hay que centrarse especialmente en un partido como ha hecho muchos años en club txuri urdin, que tras ganar algunos duelos directos moría de éxito y luego se veía ampliamente superado en la clasificación al final de temporada.
Los tres puntos ante la Real permiten al Athletic asaltar la quinta plaza, alejar a cinco puntos a un rival directo por Europa y además proporcionan a los aficionados rojiblancos, especialmente a aquellos que vivan o trabajen en ‘territorio comanche’, una paz mental impagable en una semana de piques. Va por ellos.
Partido
El choque de La Catedral se decidió en la primera media hora de juego. El Athletic fue un vendaval ante el que nada pudo o supo hacer el conjunto de Imanol Alguacil. Los leones desarbolaron con intensidad a una Real superada, incapaz de sacar el balón y a merced de un Athletic que mereció claramente la victoria a pesar de lo ajustado del resultado.
El bacalao de Sancet hizo justicia a lo que se estaba viendo sobre el césped de San Mamés que vibraba con su equipo por lo que transmitían los jugadores y por el aura especial que se crea en este tipo de partidos. Con el marcador a favor el Athletic levantó un poco el pie del acelerador y eso permitió que el rival no sufriera tanto, pero hasta ahí. Los zurigorri, sin disponer de grandísimas ocasiones, si hicieron méritos para haber firmado el segundo y haber evitado la incomodidad de llegar ajustados al final, aunque sin sufrir realmente ante un equipo plano del que se esperaba más en Bilbao.
Victoria coral
El triunfo local dejó muchos nombres propios destacados encima de la mesa. Beñat Prados volvió a ser ese jugador que nos maravilló a todos la temporada pasada. Se bastó él solo para dominar el centro del campo y se incorporó al ataque con calidad. Suyo fue el magistral pase entre las piernas de Aramburu a Nico Williams para que sirviera el bacalao a Sancet. Además, dispuso de una gran ocasión en el arranque de la segunda parte que no supo convertir ante Remiro. Solo la tarjeta evitó que jugara más minutos, pero afortunadamente hay recambio con Jauregizar.
Valverde apostó de inicio por Yeray en detrimento de Paredes y también le salió bien la apuesta porque el ‘5’ rojiblanco supo sacar el balón y apareció en algunos momentos claves del partido, como un robo a Oyarzabal dentro del área cuando disponía de una gran ocasión para marcar. Lo de Vivian es ya de otra galaxia. No firma partidos sino obras de arte.
Pichichi Sancet
La victoria llegó de la mano de Oihan Sancet que sigue encabezando la tabla de bacaladeros en el Athletic. Suma seis, cinco de ellos en liga. Es una pena que un jugador con tanta clase no pueda tener un poco más de regularidad a causa de las lesiones porque cada vez que juega eleva el nivel del equipo y le acerca a la victoria.
Álvaro Djaló volvió a jugar en la punta del ataque ante las molestias de espalda de Guruzeta. El ex del Braga dejó claro que prefiere jugar en banda, pero las necesidades del equipo le exigen pelearse con los centrales. Trabajó bien sin balón y se sacó un buen disparo que atajó Remiro, aunque está claro que los aficionados siguen esperando mucho más de él. Hay competiciones y minutos para todos.
