El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria (MPEH) ha denunciado como «injustificable» la situación actual de las pensiones, criticando que por razones partidistas se les está «tomando el pelo». En un comunicado, han advertido de que saldrán a la calle el próximo 22 de febrero si la subida de las pensiones no está garantizada para el día 20.
Críticas a la derogación del decreto ley
El pasado 23 de enero, el Congreso derogó el decreto ley aprobado en diciembre, dejando sin efecto el incremento de las pensiones previsto en la ley 21/2021 a partir de febrero. Desde el MPEH han señalado que esta decisión supone «volver a 2018, a la congelación de las pensiones». Han subrayado que esta situación «es inadmisible» y han mostrado su indignación.
«No vamos a valorar la forma de tramitación de esta decisión. Lo que sí sabemos es que nos engañaron al incluir la revalorización de las pensiones en función del IPC en la ley 21/2021 o nos están engañando ahora, usando las pensiones como moneda de cambio político», han denunciado.
Acusaciones a partidos políticos y al Gobierno
El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha rechazado la decisión de los grupos parlamentarios PP, VOX y Junts, cuyo voto impidió la revalorización de las pensiones, y ha criticado al Gobierno por no asegurar los apoyos necesarios para garantizar este incremento. «Por razones estrictamente partidistas, nos están tomando el pelo», han declarado.
Para los pensionistas, la revalorización anual de las pensiones «debería haber sido garantizada sí o sí». Han destacado que ninguna acción política que valore las necesidades de las personas puede justificar impedir este incremento.
Movilizaciones previstas para el 22 de febrero
El MPEH ha reiterado su compromiso de no aceptar «ni un solo paso atrás» en los derechos conseguidos. Han llamado a las personas pensionistas a unirse para garantizar la revalorización anual de las pensiones. «Si para el 20 de febrero la subida no está garantizada, el día 22 saldremos a la calle, como ya hicimos en 2018», han advertido.
La movilización busca presionar para que el derecho a una pensión digna se respete y no sea objeto de maniobras políticas.
