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El Surne Bilbao Basket afronta este sábado (18:00) un exigente duelo en la pista del Baxi Manresa justo antes del parón provocado por la disputa de la Copa del Rey y las Ventanas FIBA que dejarán en cuadro a los bilbaínos. No es el caso de los catalanes. El equipo manresano está clasificado para la Copa de Gran Canaria y ocupa el sexto puesto de la clasificación tras ganar el pasado fin de semana en la cancha del FC Barcelona.
El técnico de los «hombres de negro», Jaume Poonsarnau, dirigió al conjunto catalán en el pasado y reconoce que el enfrentamiento tiene un significado especial. «Es un sitio que también es mi casa, porque allí me he hecho entrenador profesional y porque cuando no estoy en Bilbao, allí vivo y mi familia vive allí», confesó el técnico en la previa del encuentro.
Rival «batible»
Más allá de lo sentimental, Ponsarnau es consciente de la dificultad que plantea el rival. «Manresa tiene una propuesta muy exigente en cuanto a ritmo y energía. Jugar allí es complicado porque en el Nou Congost una canasta en contra parece que valga por diez», explicó. Destacó que el equipo dirigido por Diego Ocampo «es uno de los que más posesiones juega y siempre trata de imponer un ritmo muy alto, incluso asumiendo riesgos». Además, subrayó su eficacia defensiva y su capacidad para el rebote ofensivo. «Es un equipo batible, pero para ganarle hay que hacerlo muy, muy, muy bien», sentenció.
Ponsarnau reconoce que «es un reto de equipo» el hacer un buen partido en una atmósfera tan especial y presionante como la del Nou Congost. Para ello necesita lo mejor de cada uno de sus integrantes. En este sentido, otro de los puntos de interés en la previa del partido es la situación de Omar Silverio, cuya continuidad en el equipo podría estar en el aire. «Vamos a esperar este partido, sigue siendo una referencia para nosotros. Lo que sí puedo decir de Omar es que me encanta entrenarlo, tiene una gran actitud y una predisposición muy buena. Ahora tenemos que valorar si sus virtudes son exactamente lo que necesitamos a partir de ahora», explicó el entrenador.
Tofas y ventanas FIBA
El técnico bilbaíno también se refirió al cruce de la FIBA Europe Cup que enfrentará al Surne Bilbao Basket con el Tofas Bursa turco en marzo. «Es uno de los rivales con más entidad que nos podíamos encontrar, un equipo con talento y físico que será muy exigente. Pero también creo que puede ser un rival bonito para nuestra gente», apuntó.
Sin embargo, la preparación de esa eliminatoria tendrá un obstáculo extra: las ventanas FIBA. «Tenemos muchos jugadores que irán con su selección y vivirán ese momento con una máxima exigencia. Ahora mismo estoy más preocupado por gestionar bien estas ventanas, que son trascendentes para nuestro futuro», reconoció Ponsarnau.
Con un duelo de máxima exigencia en Manresa y retos importantes en el horizonte, el Surne Bilbao Basket afronta una fase clave de la temporada. «Nos estamos preparando para llegar con mucha energía, porque la vamos a necesitar», concluyó Ponsarnau.