

La escritora occitana Aurelia Lassaque conversó el sábado, en el marco del festival Gutun Zuria, con Itxaro Borda. Una conversación en la que ambas, escritoras en lenguas minorizadas, desgranaron algunos de los retos pero también de las virtudes que tiene la creación artística en ambos idiomas. En Radio Popular Herri Irratia hemos tenido la oportunidad de conversar con Lassaque sobre su trabajo, la situación de las lenguas regionales en Francia y otras cuestiones relacionadas con la creación artística.
«La situación lingüística que tiene el catalán, el euskera o el gallego, por ejemplo, es impensable en Francia», ha explicado Lassaque. Y es que según apuntó la poeta occitana, son lenguas que reciben muy poco apoyo por parte del Estado. En este sentido, también ha profundizado en las diferencias de percepción de la lengua occitana.
El ocaso de una lengua popular
Lassaque ha explicado que el occitano, que en su día fue una lengua ampliamente hablada, ha experimentado un cambio drástico en las últimas décadas. «Era una lengua de transmisión oral esencial, muy popular. Sin embargo, con el tiempo ha quedado relegada a los artistas, los académicos y los militantes», ha afirmado la autora.
Un paralelismo con el euskera
La escritora ha señalado ciertos vínculos entre el occitano y el euskera. «Ambas son lenguas minoritarias que han debido luchar por su supervivencia. En su relación con la comunidad, son una forma de resistencia cultural», ha destacado. Lassaque ha subrayado la importancia de preservar estos idiomas como parte del patrimonio inmaterial de sus regiones.
El rol de la literatura en la revitalización lingüística
Aurelia Lassaque ha insistido en que la literatura desempeña un papel crucial en la revitalización de las lenguas minoritarias. «Escribir en occitano no es solo un acto artístico, sino también un compromiso con la identidad cultural», ha asegurado. Además, ha destacado el papel de la educación y la transmisión intergeneracional en la pervivencia de estos idiomas.
El futuro de las lenguas minorizadas
Finalmente, Lassaque ha expresado su preocupación sobre el futuro del occitano y otras lenguas en situación similar. «La clave está en el apoyo institucional y el interés de las nuevas generaciones», ha afirmado. En este sentido, ha valorado los esfuerzos que se están realizando en diferentes regiones para fomentar el aprendizaje y uso cotidiano de estas lenguas.