

El Ayuntamiento de Bilbao ha iniciado los trabajos preparatorios para la redacción de la Ordenanza fiscal que regulará la nueva Tasa por el Servicio de Recogida, Transporte y Tratamiento de Residuos Urbanos, cuyo inicio está previsto para el 1 de enero de 2026.
Una tasa de obligado cumplimiento
Según ha informado el Consistorio, se ha tratado de un tributo completamente nuevo y obligatorio, en cumplimiento de la Directiva (UE) 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo. Esta normativa ha sido transpuesta al ordenamiento estatal mediante la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados para una economía circular. Todas las entidades locales, tanto del Estado como de Euskadi, han debido aplicar este mandato.
Coste real y pago por generación
La futura ordenanza deberá reflejar el coste real del servicio y evitar déficits, además de permitir la implantación de sistemas de pago por generación de residuos. Este nuevo enfoque ha implicado un cambio de paradigma respecto a la gestión tradicional, y ha supuesto también una transformación en la mentalidad ciudadana. Como ha remarcado la Unión Europea, el objetivo es claro: «generar menos residuos«, aumentar el reciclaje y transformar un problema en una oportunidad.
Complejidad técnica y consenso político
El equipo técnico de Hacienda del Ayuntamiento de Bilbao ha estado trabajando intensamente en esta iniciativa. Su responsable, la concejala Marta Ajuria, ha informado que ya ha compartido los detalles del proceso con los grupos municipales en una reunión celebrada el 17 de febrero, para recoger sus aportaciones. La edil ha subrayado la complejidad y envergadura del proceso.
Cambios en la gestión y en los obligados tributarios
La gestión de la tasa ha pasado a ser responsabilidad directa del Ayuntamiento, y ya no del Consorcio de Aguas. Para su cálculo, se han previsto utilizar datos municipales como el Catastro, el Padrón Municipal y el Impuesto de Actividades Económicas. Las personas físicas o jurídicas propietarias de los inmuebles serán las obligadas al pago.
Criterios para calcular la cuota
La configuración de la cuota tributaria contará con dos partes: un componente básico vinculado a la capacidad económica, y un componente específico basado en la generación potencial de residuos. En viviendas residenciales, se ha establecido que el componente básico será el valor catastral, y el específico el número de personas empadronadas. En inmuebles no residenciales, el básico también será el valor catastral, mientras que el específico dependerá del tipo de actividad desarrollada y la superficie.
Concienciación ciudadana
Durante el pleno celebrado este jueves, Marta Ajuria ha recalcado que se ha tratado de “un escenario totalmente diferente” y que el objetivo ha sido explicar y concienciar tanto a la ciudadanía como a las empresas. «Todos estamos implicados bajo el principio de que debemos generar menos residuos para dejar un entorno mejor», ha afirmado. También ha mostrado su disposición a recoger propuestas de los grupos políticos para mejorar el texto definitivo que se llevará a la ciudadanía.