La confianza de los hogares vascos ha descendido dos puntos en el primer trimestre de 2025 respecto al anterior, según el último estudio de Laboral Kutxa, debido a factores externos como la incertidumbre política internacional y la inestabilidad en los conflictos bélicos.
Euskadi, menos pesimista que Europa
A pesar del retroceso, la confianza de los consumidores vascos ha mantenido niveles próximos a la neutralidad, situándose en -4, mientras que la media europea ha alcanzado los -13. Euskadi también ha superado en optimismo a países como Alemania (-12), Francia (-13) o Países Bajos (-16).
Factores que sostienen la confianza
La estabilidad del índice se ha apoyado en las buenas expectativas sobre el desempleo (+5) y en una ligera mejora de la capacidad de ahorro (+1). Sin embargo, las percepciones sobre la economía del hogar (-6) y, especialmente, la economía general (-19), han generado un mayor escepticismo.
Componentes de la confianza
Tres de los cuatro componentes principales de la confianza se han mantenido estables. El factor que ha motivado el descenso ha sido el empeoramiento de las expectativas sobre la economía general, que ha caído 6 puntos. Este deterioro contrasta con los buenos datos de 2024, año en el que la economía vasca ha crecido un 2,2% y la afiliación a la Seguridad Social ha superado el millón de personas.
Perspectivas marcadas por la inflación
La inflación ha seguido siendo un factor desestabilizador. En febrero, el IPC se ha situado en el 3,3% en Euskadi y en el 3,0% en el conjunto estatal. Además, un 15% de los hogares ha anticipado una subida de precios, lo que ha empeorado la valoración del momento para grandes compras (-16 puntos).
Consumo y grandes compras
Pese al contexto de incertidumbre, han mejorado las expectativas de realización de grandes compras (+4). Uno de cada cuatro hogares (25,3%) ha anticipado un aumento de su consumo respecto al año anterior. La mayoría (57,7%) prevé mantener su nivel actual, y solo un 17% ha estimado una reducción.
En cambio, la intención de compra de vivienda se ha mantenido débil (0,8%), frente al crecimiento del 13,8% interanual en operaciones de compraventa en 2024. En cuanto a vehículos, el interés ha permanecido estable (4,9%), reflejando un incremento moderado del 0,9% en matriculaciones en los dos primeros meses del año.
Conclusión: escepticismo ante 2025
El informe ha concluido que los hogares vascos han comenzado 2025 en una posición escéptica, que podría marcar un punto de inflexión hacia valores más pesimistas que en 2024. La confianza se ha mantenido en aspectos cercanos como el empleo y la capacidad de ahorro, pero ha sido más débil en relación a la economía general, fuertemente influida por la evolución de los precios.
Por último, el estudio ha advertido que la incertidumbre global, especialmente por las políticas de la Administración Trump, como la posible introducción de aranceles, podría debilitar el comercio internacional y dificultar el crecimiento económico, aumentando así la desconfianza.