

Los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, Hiru y Etxalde han planteado un salario mínimo de 1.500 euros mensuales (21.000 euros brutos anuales) en Euskadi. Esta propuesta se debatirá el 20 de marzo en el CRL y contempla una aplicación escalonada en dos años a través del Acuerdo de Materia Concreta, con el objetivo de abarcar todas las relaciones laborales vascas.
Confebask, llamada a negociar
En una rueda de prensa conjunta, los sindicatos han instado a Confebask a «rectificar y replantear» su rechazo a esta negociación. Han subrayado que la propuesta es «viable, factible y asumible» y que representa una base para alcanzar los 1.500 euros en 2026.
Además, han recordado que el Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 83.3, permite acuerdos específicos que pueden tener fuerza de ley para los convenios colectivos.
Críticas a la falta de respuesta institucional
Los sindicatos han lamentado la falta de respuesta a sus solicitudes de reunión con Imanol Pradales y Mikel Torres, así como con las patronales Cebek, Adegi y SEA. Han exigido al Gobierno Vasco una postura clara, criticando los «guiños» a la patronal y señalando que su respaldo permite que no se redistribuya la riqueza.
Reparto justo y mejora laboral
Según los portavoces Oihana Lopetegi (LAB) y Pello Igeregi (ELA), un salario mínimo propio en Euskadi es clave para un reparto más equitativo de la riqueza y para combatir la precariedad laboral, especialmente en mujeres, migrantes, jóvenes y personas con diversidad funcional.
Asimismo, han planteado que los salarios de los convenios vascos se apliquen a quienes están sujetos a convenios estatales o desactualizados, destacando que Confebask debe justificar si realmente 1.500 euros afectan a la competitividad empresarial.
Advertencia a la patronal
Los sindicatos han advertido que Confebask tiene una nueva oportunidad el 20 de marzo para demostrar que no es una «patronal reaccionaria y autoritaria». Sin embargo, han reconocido que no tienen indicios de que acuda a la reunión ni de su disposición a negociar.