

La UEFA ha impuesto una multa de 30.000 euros al Athletic Club por los incidentes ocurridos fuera de San Mamés antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League frente a la AS Roma. En su comunicado, el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA (CEDB) ha recordado que la responsabilidad del club abarca también los hechos sucedidos fuera del estadio.
La UEFA ha dejado claro que, aunque no se produjeran altercados dentro del estadio, el Athletic Club ha sido considerado responsable de los incidentes registrados en los alrededores de San Mamés. La resolución ha subrayado que “el club, incluso si no es culpable, es responsable de la conducta de su afición”, apoyándose en la jurisprudencia de los órganos disciplinarios de la UEFA y del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
Según ha detallado la UEFA, “la responsabilidad objetiva no empieza cuando el árbitro pita el inicio del encuentro”. El artículo 16 de su Reglamento Disciplinario establece que los clubes deben responder por los comportamientos de sus seguidores antes, durante y después del partido, tanto en el estadio como en sus inmediaciones.
Uso de bengalas, petardos y lanzamiento de objetos
La UEFA ha acreditado que se encendieron entre 10 y 15 petardos y bengalas antes del encuentro, en las inmediaciones del estadio. Además, se han lanzado varios de estos artefactos hacia la policía, así como latas y botellas de vidrio. En su argumentario, la organización ha recordado que “no distingue entre un fan oficial y uno no oficial”, por lo que no importa si quienes provocaron los disturbios accedieron o no al estadio.
El club ha condenado los hechos y ha lanzado un mensaje a su afición y al conjunto de la ciudadanía. Ha subrayado que el comportamiento incívico de una minoría perjudica la imagen del Athletic y de Bizkaia, y puede acarrear sanciones mayores como cierres parciales del estadio, prohibiciones de desplazamientos o incluso la expulsión de competiciones.
Llamamiento a la afición
Desde el Athletic se ha insistido en que el fútbol europeo enfrenta el reto de erradicar la violencia vinculada a grupos ultras. Para ello, ha apelado a la unidad en la defensa de los valores democráticos, el respeto y la no violencia, recogidos en su Reglamento de Responsabilidad Social Corporativa y en el Código de Buena Gobernanza.
Por último, el Athletic ha realizado un llamamiento a toda la familia athleticzale para rechazar de forma firme cualquier conducta que dañe la imagen del club y de su afición, recordando que representan no solo a una entidad deportiva, sino a todo un territorio.