

Jaume Ponsarnau no tiene miedo al escenario en el que se va a disputar el partido de vuelta de la FIBA Europe Cup. Salónica como “en un sitio en el que cuanto más ambiente, más motivante”, reconoce el técnico de los hombres de negro a los que pide “intentar que el ambiente que nos vayamos a encontrar sea un reto de motivación”.
«Casi como un empate»
Las entradas se vendieron en tiempo record en Salónica aún sin conocer el resultado del partido de Miribilla. Los siente puntos con los que se presentará Surne Bilbao Basket en el Pabellón del PAOK auguran un choque lleno de emoción. “Siete puntos es casi como un empate, en quince segundos te pueden dar la vuelta y por ello debemos empezar el partido y competir cada posesión dando el cien por cien como sucedió en Miribilla”
«Afición muy caliente»
El factor ambiental también jugará su papel, Jaume Ponsarnau reconoce que se va a jugar en una cancha “con mucha tradición y con una afición muy caliente”, pero se centra más en el rival: “Nos preocupa el PAOK, sobre todo las virtudes de un equipo que ha llegado a la final por méritos propios. Es un equipo que nos puede hacer muchas cosas y ha tenido muchos días para preparar estos segundos 40 minutos”, recuerda el técnico.
Situación de la plantilla
A diferencia de otras ocasiones, el preparador catalán se ha guardado para las horas previas al partido la situación física de su plantilla. “Medicamente está casi todo el mundo disponible”, se ha limitado decir. Se han desplazado a Grecia los 16 jugadores de la plantilla, incluyendo a Iker Chacón y Carlos Taboada. El posible retorno de Hlinason y Rabaseda o el fuerte esguince de tobillo de Cazalon condicionaran el movimiento de los 12 elegidos con la obligatoriedad de incluir cinco jugadores de formación. “Vamos a intentar buscar a los jugadores que estén más en forma, con mejores sensaciones y que puedan aportar más cosas”, finalizó.