

Ernesto Valverde ha reconocido la dureza del golpe tras la eliminación del Athletic Club en las semifinales de la UEFA Europa League frente al Manchester United, con un global de 7-1. La derrota en Old Trafford (4-1) puso fin al sueño europeo de los leones, que pagaron caros los últimos minutos de la vuelta.
«Los partidos duran 90 minutos y hay que estar en pie hasta el final. Todo se ve siempre a través del resultado y es contundente», afirmó Valverde en la rueda de prensa posterior al partido, donde no ocultó su frustración por el desenlace. «Les hemos tenido cerca, pero nuestros últimos 10 minutos han sido muy malos», admitió.
La clave: la ida y la expulsión
El técnico rojiblanco fue claro al señalar dónde estuvo el punto de inflexión de la eliminatoria: «La clave de la eliminatoria estuvo en no convertir las opciones del partido de ida y también la acción de la expulsión». Además, subrayó la gran trayectoria de su equipo durante el torneo: «Desde que empezó esta competición, teníamos la ilusión de poder llegar a la final. Hemos hecho una gran competición, pero en momentos determinados no puedes conceder nada y nosotros hemos concedido». Aun así, remarcó el mérito de haber alcanzado las semifinales: «Para nosotros es un gran éxito el poder disputar unas semifinales, pero cuando estás aquí quieres más».
Una sensación agridulce
La eliminación dejó un sabor amargo, pero Valverde quiso poner en valor lo logrado. «Estoy con la sensación del final del partido, pero hemos hecho una gran competición desde el inicio», explicó. «Parece que por estos 10 minutos nos quedamos con la sensación agridulce, cuando teníamos que estar más contentos. Nos queda la sensación de que quizá podríamos haber hecho más en la eliminatoria».
Objetivo: la Champions
Aunque la eliminación ha dolido, Valverde recordó que aún quedan retos importantes esta temporada. «Todas las eliminaciones son dolorosas, pero al final sólo la va a ganar uno y nosotros tenemos retos importantes en liga todavía por conseguir», señaló, dejando claro que el foco está ahora en la clasificación europea. «Queremos jugar la Champions la temporada que viene si se puede», aseguró.
El entrenador también tuvo palabras para la afición: «Creo que estamos contentos con lo que hemos hecho este año y en estos dos partidos. Lo de nuestra gente es impresionante», concluyó.
La plantilla bilbaína regresa ahora a la competición doméstica con la misión de sellar su billete europeo y cerrar la temporada con buenas sensaciones tras este amargo adiós a la aventura continental.