Treinta y seis años después de su apertura, la oficina de turismo de Gernika-Lumo presenta una imagen renovada tras una profunda reforma impulsada por el Ayuntamiento. Ubicada en la céntrica calle Andra Mari, la intervención ha apostado por la eficiencia energética, la mejora acústica y la accesibilidad, integrando elementos patrimoniales del edificio original, que fue capilla del colegio Sagrado Corazón tras la Guerra Civil.
Patrimonio recuperado con soluciones sostenibles
Entre las mejoras realizadas, destaca la renovación del sistema eléctrico y la sustitución de luminarias por opciones de bajo consumo. Además, se ha actualizado el mobiliario y la pintura interior, incorporando materiales fonoabsorbentes y elementos en madera y textiles que contribuyen a crear un ambiente más cálido y silencioso.
Uno de los puntos más llamativos es el falso techo decorativo del vestíbulo, que mejora la acústica y sirve de base para una nueva iluminación ambiental. Junto a la entrada, un gran panel retroiluminado con la imagen del Árbol de Gernika (2,5 metros por 1,5) da la bienvenida a visitantes, acompañado por la pila de agua bendita original del edificio.
La concejala de Turismo, Nerea Revuelta, ha subrayado el valor simbólico de la transformación: “Queríamos que la oficina reflejase el alma del municipio, un lugar donde la historia y la innovación conviven”.
Iluminación, imágenes y memoria visual
En el interior, se ha resaltado la bóveda original de la capilla con iluminación específica. Tras el mostrador de atención al público, otro panel retroiluminado de gran formato (7,5 metros por 1,3) ofrece imágenes de alta calidad de enclaves destacados como los refugios antiaéreos de Astra, el mural del “Guernica” o el parque de los Pueblos de Europa.
La reforma también ha mejorado los accesos exteriores, renovando la fachada y los soportales de las calles Artekale y Andra Mari, reforzando así el atractivo urbano del entorno.
Desde su inauguración en 1989, la oficina ha recibido más de 1,5 millones de visitantes. Con esta renovación, el Consistorio refuerza su apuesta por ofrecer un espacio que sea punto de acogida e imagen representativa de una villa comprometida con la sostenibilidad y la memoria.
