

Una reciente inspección del arbolado urbano en Gorliz ha detectado la presencia de plagas y hongos en varias encinas, especialmente en las situadas en el parque de Andra Mari, la plaza de la Iglesia y Artzelu. Los síntomas observados incluyen manchas en hojas y ramas, malformaciones, defoliación y sequedad progresiva, signos evidentes del deterioro de la salud de estos árboles emblemáticos.
Tratamiento sostenible durante tres años
Para hacer frente a esta situación, el Ayuntamiento de Gorliz ha optado por un tratamiento de endoterapia, una técnica que destaca por su bajo impacto ambiental. Esta metodología consiste en inyectar directamente en el interior del árbol los productos necesarios para combatir las enfermedades, evitando así la pulverización de químicos en el entorno.
Beneficios para la ciudadanía y el medio ambiente
El uso de esta técnica, que se prolongará durante tres años consecutivos, tiene múltiples ventajas: no representa riesgos para la salud pública ni para los animales, y además reduce la posibilidad de que las plagas desarrollen resistencia. La iniciativa se enmarca dentro del compromiso municipal con la sostenibilidad y el cuidado del patrimonio natural.