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Bruce Springsteen invoca el poder liberador del rock frente a los autoritarismos

The Boss ofreció el primero de sus conciertos en Donostia ante 40.000 personas combinando clásicos con canciones elegidas por su mensaje social
Bruce Springsteen invoca el poder liberador del rock frente a los autoritarismos
Bruce Springsteen en Donostia / UNANUE
Banner de Laboral Kutxa en Bilbao

Bruce Springsteen volvió a San Sebastián este sábado, nueve años después de su última visita, para ofrecer algo más que un concierto: un alegato en favor del poder del rock como motor de esperanza y resistencia «en tiempos peligrosos». Así lo definió él mismo al iniciar esta gira europea de 2025, que podría ser la última en grandes estadios. Lo hizo ante 40.000 personas que llenaron Anoeta desde el primer acorde de ‘No surrender’.

Un repertorio combativo y socialmente comprometido

Alejado de los espectáculos centrados en la nostalgia o los grandes éxitos de sus últimas giras, el de Nueva Jersey se ha volcado este año en un repertorio cargado de denuncia social. Canciones como ‘Rainmaker’, abiertamente dedicada a Donald Trump, o ‘Death to My Hometown’, ‘Youngstown’, ‘Murder Incorporated’, ‘The Promised Land’, ‘Badlands’ y ‘Born in the USA’, sirvieron para arremeter contra los abusos del poder y las consecuencias de las políticas regresivas.

Referencias a su etapa más crítica

Este enfoque recuerda al Springsteen de 2002, cuando reaccionó artísticamente a los atentados del 11-S. Temas como ‘Lonesome Day’, ‘My City of Ruins’ o ‘The Rising’, que rescató para la ocasión, construyen una narrativa de duelo, resistencia y esperanza que avanza hasta el cierre con himnos como ‘Long Walk Home’ y ‘Wrecking Ball’.

Subtítulos para enfatizar el mensaje

Una de las grandes novedades de este tour es la incorporación de subtítulos durante varias canciones, reforzando el contenido crítico de sus letras y subrayando la conexión entre los dramas del pasado y las amenazas del presente.

Momentos para la comunión colectiva

Aunque la denuncia social dominó el setlist, no faltaron momentos de celebración. Con temas como ‘Hungry Heart’, ‘Bobby Jean’ o ‘Twist and Shout’, el público volvió a cantar, saltar y bailar, acompañados por una potente sección de viento liderada por el sobrino del legendario Clarence Clemons.

Despedida con carga simbólica

En contraste con sus inicios románticos, que esta gira deja de lado, Springsteen culminó la noche con una poderosa versión de ‘Chimes of Freedom’, de Bob Dylan, antes de despedirse con ‘This Land Is Your Land’, de Woody Guthrie, como música de salida. Esta última, que interpretó por primera vez en la gira de The River en 1980, cerró el círculo de forma simbólica, remitiendo a su anterior paso por Donostia en 2016.

El ‘Boss’ no solo regresó, sino que dejó claro que, mientras tenga voz, seguirá usándola para despertar conciencias y recordar que el rock también es resistencia.

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