Más de 2.000 millones de personas en el mundo sufren miopía y las previsiones no son optimistas: en 2050 se espera que lo sea la mitad de la población mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Solo en España, el 39% de la población padece miopía, una cifra que se dispara hasta el 62% entre los 17 y los 27 años, según el informe ‘Prevalencia de la miopía en los jóvenes’, de la organización Visión y Vida.
¿Qué es la miopía y cómo se manifiesta?
La miopía es un defecto refractivo que provoca visión borrosa de lejos. Como explica el doctor Juan Durán, director médico del Instituto Clínico Quirúrgico de Oftalmología (ICQO), se produce cuando la luz se enfoca delante de la retina en lugar de sobre ella, habitualmente por un alargamiento del globo ocular.
Existen dos tipos: miopía simple, con menos de 6 dioptrías, y miopía magna, que supera ese umbral y conlleva mayor riesgo de enfermedades oculares como desprendimiento de retina, cataratas, glaucoma o maculopatía.
Uno de los síntomas más frecuentes es entrecerrar los ojos para enfocar. En la infancia, puede pasar desapercibida por un comportamiento visual aparentemente normal. Además, una sola dioptría puede reducir un 60% la visión de lejos, y tres, hasta un 90%, según el ICQO.
Causas y prevención: el papel del estilo de vida
Los especialistas advierten que la reducción de las actividades al aire libre y el uso excesivo de pantallas favorecen el avance de la miopía, especialmente en edades jóvenes. Este cambio de hábitos limita el entrenamiento de la visión de lejos, y puede agravar el problema.
Además de factores genéticos, el estilo de vida es determinante. Por eso, los expertos recomiendan pasar más tiempo al aire libre y reducir el tiempo frente a dispositivos electrónicos como medidas preventivas.
Gafas, lentillas, cirugía… ¿cómo se corrige la miopía?
El tratamiento más común son las gafas personalizadas o lentes de contacto, incluyendo modelos específicos para frenar el aumento de dioptrías en niños. También existen colirios como la Atropina, que pueden ayudar a controlar la progresión.
Para quienes buscan una solución definitiva, la cirugía refractiva con láser es una opción eficaz. En este campo, el ICQO destaca como centro pionero en el uso del Láser Femtosegundo™, un bisturí láser preciso y seguro.
El doctor Durán detalla que las técnicas láser son recomendables entre los 22 y 42 años, ya que antes puede estar en evolución, y más adelante aparece la vista cansada (presbicia), que limita los resultados. No todos los pacientes son aptos para la operación, por lo que es necesario un estudio previo.
Aunque es un procedimiento seguro, existen posibles efectos secundarios, como sequedad ocular o molestias derivadas de una disfunción nerviosa, aunque suelen ser temporales.
