

El Vicelehendakari y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha presentado hoy en Bilbao el “Estudio sobre un Salario Mínimo de Negociación Colectiva para la Comunidad Autónoma del País Vasco”, una iniciativa que forma parte del compromiso del Gobierno Vasco con el diálogo social y la mejora de las condiciones laborales. Torres ha recordado que este documento responde a una petición del Parlamento Vasco y al compromiso 61 del pacto de Gobierno: “Comparecemos para ofrecer un informe fruto del compromiso institucional, del diálogo social y del mandato democrático”, ha subrayado.
El trabajo, elaborado por la consultora Ikertalde junto con el equipo técnico del departamento, ha sido calificado como “una propuesta rigurosa, basada en datos contrastados y ajustada a la realidad socioeconómica de Euskadi”. Su finalidad, ha aclarado el Vicelehendakari, no es imponer un salario mínimo, sino “proporcionar una base técnica y objetiva que sirva de punto de partida en la negociación entre los agentes sociales”.
Según las conclusiones del estudio, la horquilla estimada para el salario mínimo de convenio en Euskadi se situaría entre 1.268 y 1.385 € brutos en 14 pagas, lo que implica un aumento del 7 % al 17 % respecto al Salario Mínimo Interprofesional estatal. Este rango se justifica por el coste de vida en el País Vasco, que se estima entre un 7 % y un 11 % superior a la media del Estado.
“El estudio no impone ni sustituye; lo que hace es aportar datos sobre esta cuestión”, ha resaltado Torres. “Pone de relieve las brechas salariales, visibiliza la realidad de los salarios más bajos y valora el potencial transformador de una negociación colectiva informada, ambiciosa y coherente con los principios de equidad y justicia social”.
El informe destaca además que el 87,8 % de la plantilla vasca está cubierta por la negociación colectiva, un indicador de la buena salud de las relaciones laborales en la región. No obstante, apunta que los sueldos más bajos se concentran entre quienes quedan fuera de esa cobertura y en el empleo a tiempo parcial, sectores en los que predominan las mujeres. De las aproximadamente 140.000 personas que trabajan a tiempo parcial en Euskadi, 103.000 son mujeres (73,6 %) frente a 37.000 hombres (26,4 %).
Asimismo, fuera del ámbito de los convenios colectivos hay 48.300 trabajadores, más de la mitad de los cuales son empleados del hogar (alrededor de 27.000 personas), en su mayoría mujeres. El estudio también estima que apenas un 3,1 % de quienes trabajan a tiempo completo se verían beneficiados por una subida del SMI.
Por todo ello, el documento subraya que el desafío principal consiste en extender la cobertura de los convenios colectivos a quienes actualmente no disponen de ella: trabajadores con contratos a tiempo parcial, temporales o externalizados, mayoritariamente mujeres.