

Elixabete Etxanobe y Iban Rodríguez han recorrido el nuevo bulevar de La Avanzada, una zona peatonal de 18.000 metros cuadrados creada tras el cubrimiento de la BI-637, en un acto institucional en el que también ha participado el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Carlos Alzaga. Las obras, que comenzaron en abril de 2023, avanzan a buen ritmo y podrían finalizar tras el verano, un año antes de lo previsto.
Recuperación de espacio público y reducción del ruido
La diputada general ha subrayado que esta intervención “es un buen ejemplo de cómo entendemos nuestra labor, las infraestructuras al servicio de las personas”, destacando que se trata de “ganar en calidad de vida y reducir molestias”. Uno de los efectos más visibles es la notable disminución de la contaminación acústica: los niveles han bajado de 77 a 51 decibelios en horario diurno, incluso antes de colocar todas las pantallas fonoabsorbentes, lo que supone una mejora de 26 decibelios.
620 metros de bulevar, zonas verdes y bidegorri
El nuevo bulevar tiene una longitud de 620 metros y ofrece amplias zonas de esparcimiento, con 120 metros de bancos, fuentes, farolas y papeleras. Se han habilitado 19.000 metros cuadrados de zonas verdes y se plantarán más de 20.000 ejemplares vegetales. También se ha incluido un bidegorri que conecta con la red ciclable del entorno.
Infraestructura vial y soluciones tecnológicas
El tráfico rodado cuenta con 17.000 metros cuadrados de calzada y dos nuevas rotondas. En el interior del túnel se han instalado 11 galerías de evacuación y avanzan los trabajos para poner en marcha sistemas de señalización, ventilación, iluminación y control. Entre las tecnologías aplicadas, destaca el uso de cámaras térmicas duales para detectar incidentes y un sistema de rociadores tipo diluvio frente a incendios. La gestión se centralizará desde dos locales técnicos que controlarán más de 130 kilómetros de cableado. La velocidad máxima dentro del túnel será de 60 km/h.