

En primer plano, un pavo real macho despliega toda su cola en forma de abanico, mostrando su plumaje en todo su esplendor. Las plumas están llenas de «ocelos» de tonos verdes y azules metálicos, formando un semicírculo perfecto, símbolo de belleza y elegancia natural.
El ave está rodeada por varias palomas, también clásicas del Parque de Doña Casilda en Bilbao, que caminan indiferentes a su espectáculo, generando un contraste entre lo exótico del pavo real y la cotidianidad urbana de las palomas.
Al fondo, se aprecia una estructura de columnas con un arco de estilo clásico de uno de los pabellones del parque. También se ven arbustos recortados y caminos asfaltados, típicos de los jardines señoriales.
El Parque de Doña Casilda, conocido popularmente como el “parque de los patos”, es uno de los espacios verdes más emblemáticos de Bilbao. Además de sus estanques y fuentes, alberga aves ornamentales como cisnes, patos… y, como vemos en la imagen, pavos reales. Son una de las atracciones favoritas, especialmente para los más pequeños.