

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha iniciado su intervención en el pleno del estado de la Villa con un mensaje de solidaridad hacia los pueblos que sufren conflictos, como Palestina y Ucrania, o que atraviesan catástrofes recientes en lugares como Castilla y León, Galicia o Valencia. “Bilbao es una Villa solidaria y acogedora”, ha remarcado.
Defensa de la política con valores
En el balance de sus diez años como alcalde y dos de mandato actual, Aburto ha defendido la política como herramienta para mejorar la sociedad: “La democracia, la libertad y el respeto son nuestras mejores bazas”. Frente a los enfrentamientos, ha insistido en que el estilo de su gobierno se basa en “trabajar por el bienestar de quienes viven y trabajan en Bilbao”.
Advertencia a la oposición
El regidor ha sido tajante al afirmar que “quien quiera traer formas y estilos ajenos al debate municipal se confunde”. Ha emplazado a los ediles a apostar por “trabajo honesto y colaborativo, respetuoso y proactivo”. De lo contrario, ha advertido, “serán juzgados por los bilbaínos”.
Autocrítica y petición de perdón
Aburto ha reconocido errores en la gestión municipal y no ha dudado en pedir disculpas: “El que hace también se puede equivocar. Yo siempre diré ‘lo siento’ cuando haya fallos”. Para él, la política municipal es “para valientes, gente honesta y trabajadora”.
Valoración de la gestión
El alcalde ha asegurado que la ciudadanía otorga “una buena nota” a la labor del equipo de Gobierno. Según los datos mencionados, PNV y PSE mantendrían sus actuales concejales, EH Bildu podría crecer, mientras que PP perdería representación en favor de Vox.
Espera propuestas de la oposición
Aburto ha animado a la oposición a presentar “propuestas bien detalladas para mejorar Bilbao”. Ha señalado que será posible “acordar medidas en positivo si es para avanzar” y ha reivindicado que los acuerdos entre diferentes son “un tesoro” que no está dispuesto a perder.