

Bilbao será declarada en octubre zona de mercado residencial tensionado. La medida irá acompañada de un plan de acción con 1.090 nuevas viviendas públicas hasta 2028. El alcalde Juan María Aburto y el consejero de Vivienda Denis Itxaso han presentado la iniciativa, que busca frenar la escalada de precios y ampliar la oferta de alquiler asequible.
Un paso clave para el acceso a la vivienda
La declaración, publicada este jueves en el Boletín Oficial del País Vasco, será efectiva tras su inclusión en el BOE en octubre. Según los datos, el gasto medio en alquiler y suministros básicos en Bilbao supera el 30% de la renta familiar, con distritos como Begoña (34,47%), Rekalde (33,33%) u Otxarkoaga-Txurdinaga (32,69%) por encima del umbral legal.
Aburto ha admitido que “no es la panacea”, pero sí el “primer paso” para afrontar un problema que requiere responsabilidad compartida y apuesta por la vivienda pública, el alquiler asequible y salarios dignos.
Una protección para el 90% de inquilinos
El consejero Itxaso ha subrayado que la declaración permitirá intervenir jurídicamente en el mercado, aunque el verdadero reto es “aumentar la oferta ante una demanda desbocada”. Pese a que aún no existe un índice de referencia de precios, la medida protegerá a más del 90% de los contratos de alquiler en vigor en la ciudad.
Más de un millar de viviendas públicas
El plan incluye 1.090 nuevas viviendas en el periodo 2025-2028:
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890 promovidas por el Gobierno Vasco, con proyectos destacados en Bolueta, Zorrotzaurre, Cortes, Olabeaga y Mina del Morro.
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200 alojamientos dotacionales impulsados por el Ayuntamiento en Amezola, Gaztelondo y Arabella, con una inversión de 25 millones.
Además, se movilizarán viviendas vacías mediante programas como Bizigune y ASAP, con incentivos para propietarios y estrategias de intermediación.
Estrategia a medio y largo plazo
El Plan General de Ordenación Urbana prevé que Bilbao pueda acoger hasta 16.264 nuevas viviendas residenciales en los próximos años, con especial peso en Deusto, Basurto-Zorroza y Rekalde.
También se refuerzan las ayudas al alquiler, con programas como Gaztelagun y Emantzipa, y medidas frente al sinhogarismo y los desahucios. El plan incorpora además un control de precios de alquiler, un observatorio de mercado, identificación de grandes tenedores y regulación de pisos turísticos, que hoy suman 1.300 en la capital vizcaína.