
La Euskal Herriko Txapela es el partido que enfrenta a los dos equipos vascos que mejor han quedado en la clasificación liguera del año anterior. Normalmente se juega en verano, aunque por razones de calendario, los dos clubes se vieron obligados a aplazar el amistoso al primer parón por selecciones. Por ello, lo que suele ser un partido de preparación que enfrenta a los titulares de ambos equipos, quedó ayer en dos onces repletos de suplentes para no cargar físicamente a sus mejores jugadores.
Por el Athletic fueron de la partida Padilla, Gorosabel, De Luis, Duñabeitia, Adama, Rego, Vesga, Navarro, Unai Gómez, Serrano y Guruzeta. Osasuna mezcló titulares con suplentes conformando un 11 con Aitor Fernández, Benito, Osambela, Herrando, Moncayola, Iker Muñoz, Raúl, Barja, Rubén García y Moi Gómez. Fue un canterano del conjunto rojillo quien decidió el partido. En una falta lateral, los navarros colgaron un balón al área y tras un rechace de Irurita, Osauna estrelló dos balones consecutivos en el larguero hasta encontrar el fondo de las redes.
En clave rojiblanca, la mejor noticia fueron los minutos de un sinfín de cachorros. Duñabeitia, De Luis y Rego saltaron al campo como titulares, mientras que en la segunda parte disfrutaron de algunos minutos Mikel Santos, Monreal, Irurita, Ibon Sánchez, Adrián Pérez y Eder García. En Lasesarre también jugo el menos habitual Urko Izeta.