

Los sindicatos ELA, LAB, Steilas, ESK, Etxalde e Hiru han registrado este lunes una solicitud de conciliación en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) para que la patronal vasca Confebask se siente a negociar un salario mínimo propio en Euskadi y Navarra. Si la patronal rechaza abrir esa negociación, los sindicatos llevarán el caso al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV).
Reivindicación sindical
El responsable de negociación colectiva de ELA, Pello Igeregi, explicó que en unas semanas el CRL citará a todas las partes para intentar un acuerdo. «Si no da frutos, nos veremos obligados a demandar a Confebask», señaló.
Las centrales sindicales defienden que un salario mínimo propio es “una herramienta clave para combatir la pobreza, reducir la precariedad y limitar las brechas salariales”.
Dos vías de trabajo
Los sindicatos avanzan en dos frentes. Por un lado, impulsan un acuerdo interprofesional en Euskadi y Navarra, aunque Confebask, junto con la CEN, CCOO y UGT, se ha negado a participar. Por otro, han promovido una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para modificar el Estatuto de los Trabajadores y permitir que las comunidades autónomas establezcan su propio salario mínimo.
Con este objetivo han recogido 138.495 firmas, registradas ya en el Parlamento Vasco. Estas firmas, subrayan, son un mandato social para mejorar los sueldos de quienes tienen peores condiciones laborales.
Críticas a la patronal
Los sindicatos denuncian que Confebask ha rechazado de manera reiterada el diálogo, ignorando la solicitud de una mayoría sindical. Con el registro de esta conciliación consideran que se da el primer paso legal para exigir a la patronal que cumpla su “obligación de negociar”.
Según Igeregi, tras las últimas modificaciones del Estatuto de los Trabajadores, los convenios firmados en la Comunidad Autónoma Vasca tienen prioridad, lo que implica que la patronal está obligada a negociar.
Llamamiento al Gobierno Vasco
Las centrales piden también al Gobierno Vasco que actúe como mediador en este intento de conciliación y presione a Confebask para que acepte negociar. “Esperemos que esta tercera vez sea la buena”, insistió Igeregi.
Los sindicatos recalcan que seguirán trabajando en esta reivindicación “porque es justa, porque es necesaria y porque cuenta con el apoyo de miles de trabajadores y trabajadoras”.