Las derrotas en los derbis hay que rumiarlas para superarlas. Este tipo de partidos siempre suponen algo más que tres puntos, para bien o para mal. El 3-2 ante la Real Sociedad, en el descuento, deja al equipo tocado, tal y como reconocieron los protagonistas, porque además era un choque que olía a empate.
Lo peor ya no estriba en perder, sino en que el equipo no acaba de reaccionar a una racha preocupante, tanto en sensaciones como en números. Son sólo 5 puntos logrados de los últimos 24, un paupérrimo 20%. Insuficiente a todas luces para un equipo que quiere volver a Europa vía LaLiga.
Espera Newcastle
Ahora llega el turno de la Champions y aunque para Valverde no es la prioridad, puede ser la tabla de náufrago a la que sujetarse en estos momentos de zozobra liguera. Cuando pierdes un partido lo mejor es afrontar otro rápidamente para no darle muchas vueltas a la cabeza y cambiar la tendencia negativa del equipo.
Una victoria en Newcastle podría marcar el punto de inflexión que tanto busca el entrenador rojiblanco y serviría para recuperar la confianza de un bloque tocado por la situación, al margen de sumar tres puntos de oro para soñar con la siguiente fase de la competición.
Me da igual que salgan los titulares o los suplentes porque no se ve a demasiados jugadores en forma para denominarse intocables. El rival viene de perder contra el West Ham, equipo en descenso, lo que demuestra que tampoco están para echar cohetes. No es un rival imbatible como nos puedan parecer Arsenal o PSG. El partido contar el Oviedo adquiere tintes de final, pero siempre será más fácil afrontarlo con un éxito en St Jame´s Park.