Nunca pasa desapercibido, este islandés de 2,15 metros de altura de carácter afable, siempre dispuesto a conversar y reconocer su deseo de volver a su granja, ha dado un paso adelante en su carrera asumiendo la capitanía del Surne Bilbao y convirtiéndose en la absoluta referencia del juego interior del Surne Bilbao.
Tryggvi Hlinason lidera la clasificación de rebotes con un total de 66 capturas, superando a figuras de renombre como Hankins (Granada) y Tavares (Real Madrid), quienes han dominado históricamente esa estadística.
Rebote, la clave
«El rebote es parte fundamental de mi trabajo. Controlarlo es esencial porque sin rebotes, el rival tiene más oportunidades de anotar y ganar el partido. Con mi altura y físico, puedo contribuir significativamente en este aspecto», explica Hlinason, quien con su presencia en la zona ha mejorado notablemente las estadísticas defensivas del Bilbao Basket, especialmente en el rebote, un área en la que el equipo había tenido dificultades en temporadas pasadas.
El próximo domingo, el Surne Bilbao enfrentará a Hiopos Lleida en Miribilla, donde la ausencia de Bagayoko por lesión podría generar cambios en la rotación. Aunque Hlinason no estará solo en la pintura, con Sylla y Krampelj asumiendo minutos adicionales, su presencia será más relevante que nunca.
Un pívot con experiencia y carácter
Con casi 250 partidos disputados en la ACB y tras su paso por equipos como Valencia, Obradoiro y Zaragoza, Hlinason ha logrado más que una impresionante cifra de rebotes: ha ganado «más respeto» arbitral. «Al principio era fácil que me pitara más, pero ahora las faltas son menos. Eso también es parte del proceso, crecer como jugador», señala entre risas, reconociendo lo que a veces es un «trabajo sucio» bajo los aros. «Aunque a veces llegas a casa y dices ‘¡Vaya, hoy me han dado duro!’ Es mi tarea crear espacios para otros, y prefiero que me dejen luchar», añade, recordando la reciente batalla contra Tobey en la que ambos se exigieron al máximo.
Un líder en el vestuario
A pesar de su imponente figura en la cancha, Hlinason también destaca fuera de ella. Junto con Frey, ejerce el rol de capitán del equipo, una responsabilidad que asume con entusiasmo. «Es un grupo fácil de llevar, todos están comprometidos y queremos trabajar duro. Los nuevos se están adaptando rápidamente al Bilbao Basket y estamos dando lo mejor de nosotros», afirma el jugador, quien se muestra muy satisfecho con la etapa en Bilbao: «Llevo dos años y medio aquí y estoy muy contento, hay muchas esperanzas y el club está en un gran camino».
El desafío de este domingo
Respecto al próximo encuentro, Hlinason destaca la dureza de su rival: «Lleida es un equipo muy sólido y con mucha intensidad. Debemos ser igual de duros, no podemos bajar la guardia. Es vital mantener nuestra línea de juego, especialmente en casa, donde debemos aprovechar todo el apoyo de nuestra afición», remarca.
Ponsarnau, el entrenador que confía en él
El entrenador Jaume Ponsarnau no duda en alabar la importancia de Hlinason en su esquema. «Es un jugador muy inteligente y está usando su experiencia para beneficiar al equipo, no solo a él mismo. Es el pívot más importante que tenemos, no solo por sus números, sino por su capacidad para marcar el ritmo del juego. Él es clave tanto en defensa como en ataque», resalta el técnico del Bilbao Basket.
Además, Hlinason sigue dejando huella en las estadísticas del club. Con su reciente superación de Withey, se ha colocado como el segundo máximo taponador en la historia de la ACB con la camiseta del Bilbao Basket. Para Ponsarnau, su influencia va más allá de los rebotes y los bloqueos: «Es uno de los jugadores que más asistencias provoca tras sus bloqueos. Su trabajo defensivo ha sido fundamental en la mejora del equipo en este aspecto».
Crecimiento constante
Con su capacidad para dominar la pintura, liderar al equipo y dejar su huella tanto en los números como en la moral del grupo, Hlinason es un pívot indispensable en el proyecto de Ponsarnau. El Bilbao Basket sigue confiando en él para continuar creciendo y consolidándose como un equipo fuerte en la ACB.