Belén de la Hoz ha relatado que empezó a tomar benzodiacepinas con solo 14 años, después de una infancia en contacto continuo con profesionales de la salud. Ha explicado que su alta sensibilidad y episodios de ansiedad la llevaron a que los médicos le recetaran ansiolíticos como respuesta rápida a sus crisis.
«Era mucho más sensible que una persona de mi edad… y al final la solución fue darme algo para calmarme y que me fuera«, ha señalado. Belén ha recordado que esas pastillas, en un inicio recetadas de forma puntual, se han convertido pronto en un consumo diario.
Las benzodiacepinas, un «clásico» en los botiquines
Durante la conversación se ha puesto sobre la mesa una realidad preocupante: Euskadi es una de las comunidades donde más se consumen ansiolíticos. La propia Belén ha explicado que medicamentos como orfidal, lexatin, valium o tranquimazin se han convertido en habituales en hogares y botiquines.
Según ha explicado, estos fármacos «desinhiben el estado de ánimo, por eso sirven para todo, pero tapan las emociones sin resolverlas«. Esa combinación, ha señalado, es terreno fértil para desarrollar adicción.
Un intento de suicidio como punto de inflexión
Belén ha relatado que su vida dio un giro tras un intento de suicidio «un día de Reyes». Ese episodio marcó el inicio de su paso por un centro de rehabilitación, donde ha aprendido a gestionar emociones, a reconocerse y a reconstruirse.
«Fue un punto de inflexión. Aprendí a quererme y a ver la vida de una manera bonita«, ha compartido.
Ha explicado que llegó al centro con 24 años tras una década consumiendo benzodiacepinas, y que ese proceso le ha salvado la vida.
El nacimiento de una terapeuta
Con el tiempo, Belén decidió dedicar su vida a ayudar a quienes atraviesan lo que ella vivió. Ha estudiado Integración Social y trabaja actualmente en el centro IDDEM (Madrid), donde acompaña a personas con adicciones en terapias grupales e individuales.
«Me encanta ayudar a las personas, darles la mano cuando están en ese infierno«, ha dicho. También ha destacado el valor de la terapia grupal, clave en la recuperación.
Belén ha contado que mantiene presencia en redes sociales a través de @belen.delahoz y un pódcast titulado Vivir con un extraterrestre, desde donde sigue divulgando y visibilizando su experiencia.
Ocho años limpia y un mensaje directo: de las pastillas también se sale
Belén ha confirmado que este enero cumple ocho años limpia. Ha insistido en que la lucha contra las benzodiacepinas es dura, pero posible.
«Aunque pienses que ya no hay salida, sí se puede. Cambian las gafas: antes estaban sucias, ahora están limpias«, ha explicado.
Ha señalado que España sigue siendo líder en consumo de ansiolíticos y que es necesario concienciar sobre su uso y los riesgos de recetar de forma indiscriminada.
Su libro «Adicta, crónica de una batalla interna» recoge todo este recorrido personal y profesional, convertido en un testimonio que está impactando a miles de lectores y oyentes.
