Social y religión
Cerca de 300 personas monitoras voluntarias de Euskalerriko Eskautak Bizkaia celebrarán las tradicionales jornadas de formación en el colegio Jesuitak en Indautxu, Bilbao, el sábado 4 de marzo. Esta actividad esta concebida para que los equipos de monitorado de los casi 30 grupos que componen la delegación se formen en diversos aspectos mediante talleres formativos. Se reúnen para mejorar su formación como educadoras voluntarias a través del tiempo libre. Jornadas de formación continua del monitorado de Euskalerriko Eskautak Bizkaia.
Lema
Bajo el lema «Amankomunean eraikiak-Construyendo en común», en palabras de la encargada de formación de Euskalerriko Eskautak Bizkaia, Inés Gutiérrez, lo que se quiere hacer ver es que «el monitorado debe seguir construyendo el movimiento educativo más grande del territorio con la identidad que nos caracteriza a través del trabajo y formación conjunta».
Inés comenta que «la realidad de los grupos está cambiando cada vez más. Nos encontramos con monitorado joven con un compromiso de militancia que también está cambiando. Es muy importante reforzar esa parte de crecimiento personal, de seguir desarrollándonos para poder aportar una educación de mayor calidad posible en el tiempo libre a nuestra chavalería».
«En septiembre construimos las bases haciendo un análisis de la realidad del movimiento y ahora tenemos que seguir formándonos para seguir construyendo nuestra identidad».
Inés explica que «el monitorado nota cambios en la chavalería. Después de la pandemia hay muchas necesidades, por ejemplo, en la manera de relacionarse. Entre ellos y ellos/as con el monitorado. También se reflexionará en torno a nuestra postura frente al medio ambiente. Solo son algunos de los temas que se tratarán en estos talleres».
Talleres
La primera parte de la mañana del sábado se destinará a realizar un taller común para todas las asistentes sobre administración y economía. Después, el monitorado se dividirá entre los talleres que ha preparado la delegación en base a las necesidades de los propios grupos eskaut: dimensión afectivo-sexual en la infancia y adolescencia, pedagogía de la fe para aplicar con la chavalería, educación en la sostenibilidad, programaciones transversales, educación por la paz y apoyos externos para los equipos como son las familias y antiguo monitorado.
Inés recuerda que «el escultismo tiene tres pilares: la sociedad, la educación y la fe. Nuestro objetivo con esta formación es que el monitorado tenga conciencia de cómo aplicar estas tres visiones o ámbitos en una misma actividad. Que no son departamentos estancos sino que todo fluye y que tiene que ver todo con todo, somos un conjunto de esos tres pilares. Por eso habrá talleres de programaciones transversales».
A su vez, y de manera paralela, las personas acompañantes y consiliarios de los grupos eskaut tendrán también su propio espacio formativo en torno a cómo realizar el propio acompañamiento a los equipos de monitorado. «Los acompañantes y consiliarios son muy importantes para el bienestar y la estabilidad de los grupos porque son cercanos a ellos y tienen experiencia acompañando a grupos», añade Inés.
30 grupos eskaut vizcaínos continúan su labor educativa cada fin de semana con 2.500 niños, niñas y adolescentes.
«Seguir formándonos para seguir creciendo personalmente», concluye Inés.
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