Tximi López, vicepresidente de la gestora de UGT Euskadi, ofrece en EgunOn Bizkaia una visión clara sobre los desafíos que enfrenta la economía de Euskadi, especialmente en relación con el empleo y la industria. A pesar de los datos macroeconómicos positivos, López subraya que la situación real de los trabajadores es preocupante, especialmente en un contexto global que afecta de manera directa a sectores clave como el automóvil y la exportación.
La exportación y la amenaza de los mercados internacionales
Tximi López comienza la conversación con Koldo Campo destacando una de las principales preocupaciones de la industria vasca: la vulnerabilidad del sector exportador. Los principales destinos de las exportaciones vascas, como Francia y Alemania, están atravesando momentos difíciles. Esta coyuntura impacta directamente en la producción y ventas de grandes marcas europeas como Volkswagen o Mercedes-Benz, las cuales, a su vez, afectan a las fábricas y trabajadores vascos.
«Si los mercados tradicionales no compran, nosotros tenemos un problema», afirma López, destacando la dependencia de Euskadi en la exportación, especialmente en el sector automotriz. Un ejemplo claro es la situación de Gestamp, donde López ocupa el cargo de presidente del Comité Europeo, un puesto que le permite observar de cerca las tensiones del sector.
La precariedad laboral y la vivienda en Euskadi
Además de las dificultades de la industria, López toca otro tema crucial: la precariedad laboral. En Euskadi, aunque las cifras de empleo son históricamente altas, la realidad es que muchos trabajadores se enfrentan a salarios bajos y a un coste de vida que continúa aumentando. La situación se agrava con la falta de acceso a viviendas asequibles, especialmente en un contexto donde los salarios no crecen al ritmo de la inflación.
El vicepresidente de UGT subraya que tener trabajo no siempre garantiza una vida digna, especialmente cuando los precios de la vivienda y los servicios básicos siguen subiendo. «Tenemos empleo, pero eso no significa que podamos vivir dignamente», destaca, enfatizando la necesidad de políticas públicas que garanticen viviendas protegidas y más asequibles para los trabajadores vascos.
El debate sobre la Ley de Vivienda y el consenso político
En relación con la reciente aprobación de la nueva ley de vivienda, López comenta que, si bien la ley tiene buenos objetivos, la realidad es que aún queda un largo camino por recorrer para que sus medidas tengan un impacto tangible. En particular, se refiere a la rebaja del porcentaje de viviendas protegidas en los proyectos de construcción, que ha generado controversia. «Hay muchos proyectos de vivienda que no se materializan porque no son rentables para los promotores privados», explica, lo que pone en evidencia la dificultad de implementar políticas efectivas sin un consenso amplio. López también destaca la falta de consenso en los ámbitos político y sindical en Euskadi, lo que complica aún más la búsqueda de soluciones estructurales en temas tan fundamentales como la vivienda.
El diálogo social y las tensiones con la Patronal
Otro tema importante de la entrevista es el papel de la mesa de diálogo social, en la que López participa activamente. Aunque reconoce que este espacio es esencial para alcanzar acuerdos entre los diferentes actores sociales, también señala la falta de participación de algunos sindicatos y la cerrazón de la patronal en ciertos temas clave. En este sentido, el vicepresidente de UGT reclama más compromiso de las empresas para alcanzar acuerdos rápidos y efectivos, especialmente en la negociación de convenios.
López recuerda que en Euskadi ha habido casos donde los convenios laborales han estado bloqueados durante años, lo que lleva a situaciones de huelga y conflictividad laboral. «No se puede esperar dos años para firmar un convenio», comenta, refiriéndose a la larga duración de las negociaciones en el sector metal, un tema recurrente en la región.
El controvertido debate del absentismo laboral
Finalmente, la entrevista toca un tema controvertido: el absentismo laboral. La patronal ha señalado que los niveles de absentismo en Euskadi están por encima de la media estatal, pero López matiza que, en muchos casos, lo que se señala como absentismo son en realidad bajas médicas por incapacidad temporal (ITES), y no ausencias injustificadas. En este contexto, el sindicato UGT ha propuesto la creación de la figura del delegado de prevención, un modelo que ya funciona en otras comunidades autónomas y que permitiría investigar y prevenir las causas que generan altas tasas de ITES.
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