El lunes 22 de julio Garbiñe Aranburu, secretaria general de LAB y el responsable de servicios públicos, se reunieron con el lehendakari Imanol Pradales. Según Garbiñe Aramburu la reunión fue cordial. En ella tuvieron la ocasión de plantear varios temas que consideraban importantes discutir y profundizar. “Solicitamos que impulse políticas a favor de los y las trabajadoras, lo cual requiere romper con las sinergias del gobierno anterior. Tuvimos la oportunidad de profundizar en la situación de Osakidetza. Planteamos la necesidad de mejorar los salarios y las condiciones laborales, e incidimos en la importancia de establecer un salario mínimo de 16.600 euros y una actitud proactiva por parte del gobierno para impulsar este acuerdo. También subrayamos la necesidad de hacer efectivo el derecho a la negociación colectiva de las empleadas del hogar.”
Respecto al marco del diálogo social, Garbiñe Aramburu asegura que está consolidado para legitimar, pero no es democrático porque no está consensuado con la mayoría sindical y no la representa. “Desde nuestro punto de vista, ese no es el camino. Fuimos muy claras y tajantes en esta cuestión.”
En cuanto al nuevo estatus Garbiñe Aramburu afirma que se trata de una reivindicación troncal, al hablar del modelo de sociedad y decidir cuestiones sociales. “Esta reivindicación ha estado siempre presente en LAB y es crucial poner el foco en la renovación del nuevo estatus y llegar a consensos entre los diferentes partidos políticos. Además, los sindicatos también debemos tener participación, ya que tenemos mucho que aportar.”
