Gonzalo Boye, abogado de periodista Pablo González, ha afirmado que el caso de Pablo no tiene ninguna condena ni acusación formal. «Ningún juez le ha tomado declaración a Pablo».
El expediente nunca ha estado judicializado siempre se ha encontrado en manos de la fiscalía y de los servicios secretos polacos. En estos dos años y medio las prolongaciones han sido muy extensas sin estar sustentadas por una acusación en firme.
Gonzalo Boye también ha asegurado que «si hay ganas de asumir responsabilidades, habrá que hacerlo». «Yo creo que lo que Pablo debe hacer ahora es recuperar su vida y tratar de superar sus secuelas psicológicas. Prácticamente ha estado en aislamiento durante todo su encarcelamiento. Ha visto a su esposa tres veces y en dos años y medio no ha podido escuchar la voz de su hijo. Ha estado en un aislamiento absoluto y muy duro«.
Respecto a las autoridades españolas Gonzalo Boye ha asegurado que no han estado presentes ni se les esperaba. «Lo único que han hecho es perjudicar las actuaciones de Pablo. En ningún momento se han preocupado por buscar soluciones o respaldarlo, ni ofrecerle asistencia diplomática formal. Han estado muy involucradas, pero en sentido contrario». El mayor indicio de crimen contra Pablo fue del Instituto Nacional de Crimen español, y la trama rusa del procés.
